Espiral creciente para el turismo en La Habana
La Habana, 15 feb.- Cuba mantiene su espiral creciente del turismo pese al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos, y en particular 2020 será un buen año, según directivos de esta rama económica.
Uno de los elementos más sobresalientes está relacionado con las inversiones en La Habana, capital que florece a golpe de nuevos hoteles.
La construcción de 40 hosterías en todo el país sumará 18 mil nuevas habitaciones a la oferta turística de la mayor de las Antillas, de acuerdo con reportes oficiales, como parte del programa del Ministerio de Turismo (Mintur), que aspira a disponer de 100 mil habitaciones en 2030.
Según las estadísticas, los 300 hoteles distribuidos en todo el archipiélago nacional suman más de 70 mil.
De estos cuartos, el 17,6 por ciento está en La Habana y representan 63 puntos porcentuales las instalaciones de cuatro y cinco estrellas. A esta oferta se añaden las más de 21 mil casas particulares de alquiler existentes en toda la nación.
TRANSFORMANDO EL PAISAJE
Las nuevas instalaciones hoteleras se construyen en polos como La Habana y el balneario de Varadero (145 kilómetros al este de la capital).
La inversión en la urbe capitalina incluye siete nuevos hoteles de lujo y otros 12 en remozamiento, algunos de ellos ya en funcionamiento, como es el caso del Paseo del Prado.
Entre los rejuvenecidos figuran el Riviera y Habana Libre, administrados por las cadenas españolas Iberostar y Meliá.
Ubicado muy cerca del Barrio Chino, en La Habana Vieja, el New York se incluye entre las edificaciones patrimoniales pendientes de reconstruir en la Ciudad Maravilla.
Oportunamente, la delegada del Mintur en esta capital, Xonia Beltrán, reconoció que el flujo de visitantes extranjeros creció en el territorio en 29 por ciento en 2019.
De acuerdo con esa fuente, los principales mercados para esta urbe son Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España, aunque el panorama de paseantes aquí es sumamente variopinto (incluidos los estadounidenses).
Otra nota curiosa aporta el hecho de que para el turismo cubano la temporada alta, de noviembre a abril, ahora casi desaparece como parámetro, pues en verano (julio y agosto) son muchos los viajeros que ya repletan las calles.
La capital cuenta con 12 mil 79 habitaciones en hoteles y se ejecuta un amplio plan de inversiones para incrementar tal oferta, según corroboró la funcionaria.
La propia Beltrán destacó el confort del reinaugurado Packard, de 321 habitaciones, el Prado y Malecón, con 250, y resaltó la apertura y el funcionamiento del lujoso Gran Hotel Manzana Kempinski, primer cinco estrellas plus del país.
Sin embargo, al margen de los alojamientos, el atractivo principal en este territorio está en La Habana Vieja, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, en la seguridad, la música, los bailes y, sobre todo, la hospitalidad y cortesía de su gente.
El año pasado, este archipiélago recibió 4,3 millones de visitantes extranjeros y pese a las dificultades derivadas del bloqueo impuesto por Estados Unidos, las autoridades esperan que tal cifra no solo se mantenga sino que tenga un incremento en 2020.
Y para satisfacer tal demanda, las inversiones de hoteles y escenarios de disfrute extrahotelero constituyen una prioridad para el Mintur y todos los implicados en la prestación de estos servicios.
(Prensa Latina)
(Tomado de Cuba Internacional No. 458)