EE.UU.: cuestionan pesquisas sobre incidentes de salud en Cuba
La publicación recordó que aún se desconoce la causa de los síntomas reportados por más de una veintena de funcionarios, entre ellos mareos, dolores de cabeza y dificultad para concentrarse.
A decir del portal digital, el motivo de esos padecimientos podría continuar como un misterio ‘debido a la forma en que el Departamento de Estado comenzó la investigación médica sobre lo sucedido’.
De acuerdo con BuzzFeed, la pesquisa inicial se limitó a dos grupos de investigadores en competencia, ambos ansiosos por publicar estudios sobre su propio trabajo y cuyos hallazgos han estado en desacuerdo entre sí.
En un caso, los investigadores también buscaban promover su propio dispositivo médico recientemente aprobado como herramienta de diagnóstico, y hasta ahora, el esfuerzo ha carecido de una supervisión más amplia por parte de una institución capaz de realizar una indagación interdisciplinaria, advirtió.
Según la publicación, los dos equipos médicos designados para tratar a esas personas, uno de la Universidad de Miami y el otro de la Universidad de Pensilvania, diagnosticaron a los diplomáticos con lesiones centradas en sus respectivas áreas de experiencia: daños en el oído interno y conmoción cerebral.
Eso atrajo críticas de otros expertos que consideraron que esos especialistas y el Departamento de Estado aceptaban teorías familiares al tiempo que se cerraban a otras explicaciones, desde virus hasta veneno y psicología de masas, apuntó el sitio web.
Solo esos dos equipos han informado, de manera no concluyente, sobre los incidentes, calificados de ataques por la administración de Donald Trump a pesar de desconocerse sus causas, y usados como justificación en septiembre de 2017 para reducir considerablemente el personal en la embajada en La Habana y suspender la entrega de visas.
BuzzFeed indicó que la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos comenzará una investigación a partir de las próximas semanas con tres comités permanentes de variados especialistas, pero los expertos externos están preocupados de que sea demasiado tarde para resolver el caso.
También temen que el Departamento de Estado y otras agencias federales hayan obstaculizado la investigación médica al mantener los detalles cerrados y ocultos al mundo exterior, sostuvo el portal.
Correos electrónicos obtenidos por el medio muestran que los equipos se pelearon y se negaron a compartir datos, mientras entraron en una carrera por publicar en las dos revistas médicas más prestigiosas del mundo, New England Journal of Medicine y Journal of American Medical Association.