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Eduardo Fernández acerca de jóvenes masacrados en La Caobita: Nunca olvidaré sus rostros

Santa Cruz del Sur, 27 sep.- La sucesión de hechos en Cuba antes del 1ro de enero de 1959 y en países de Latinoamérica fueron detonantes para que Eduardo Hugo Fernández Tassis (Eddi) comenzara a desarrollar sentimientos antimperialistas y revolucionarios.

“Yo tenía 15 años cuando Fidel y aquellos valientes muchachos de la Generación del Centenario asaltaron los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo. Las causas que dieron lugar a la realización de ambas acciones son bien conocidas”, evocó.

Fortalecieron aún más la ideología del adolescente el asesinato de Antonio Guiteras y Carlos Aponte. También, el golpe de Estado por el imperialismo al gobierno progresista de Jacobo Arbenz en Guatemala. El odio hacia el opresor crecía en el pensamiento del lugareño.

Cuando obtuvo de manera clandestina La Historia me Absolverá, reconstruido con sumo de limón en una celda del presidio modelo de la otrora Isla de Pinos por Fidel, líder del Movimiento 26 de Julio (M-26-7), Eddi se convenció de la importancia de luchar hasta obtener la definitiva victoria.

“Hubo una mayor acción de la juventud cubana tras la partida hacia el exilio en México de Fidel y sus camaradas de ideales”, confesó el entrevistado.

“Queríamos un cambió debido a la crítica situación imperante”.

Él y otros jóvenes comenzaron a ejecutar acciones contra la tiranía.

“Regábamos grapas y poníamos carteles. Todo eso nos permitió formar parte de una célula del M-26-7. Nos conllevó a actuar con mayor disciplina, cumpliendo solamente las misiones orientadas de acuerdo al plan trazado”, manifestó.

Tras el paso de la Columna número dos Antonio Maceo al mando de Camilo Cienfuegos por esta demarcación, para continuar hacia el occidente del archipiélago, el devenido practicante de Enfermería en la Casa de Socorro local acometió una riesgosa tarea de ayuda dada a un rebelde subordinado al Comandante Camilo.

“Estaba en malas condiciones físicas. Al ser delatado muere en la zona de Najasa. Supe se trataba de Alfredo Alvarez Mola”, indicó afligido.

Otro gran dolor sufrido por Fernández Tassis fue conocer de cerca a los 11 jóvenes de la Columna Cándido González capturados heridos en la emboscada efectuada por el enemigo el 27 de septiembre de 1958 en el lugar conocido por Pino Tres.

Con los doctores Rodríguez Rables y Miguel Terrada fue hasta el hospital de la comunidad santacruceña de Haití.

“Sólo uno estaba muy grave, los demás levemente heridos. Días después fueron masacrados en la zona de La Caobita. Nunca olvidaré sus rostros”, manifestó conmovido.

Después del triunfo revolucionario en 1959, se construyó un mausoleo en el lugar de aquellos trágicos hechos, que guarda los restos de aquellos valientes héroes que ofrendaron sus vidas por la emancipación de la patria.