Detalles curiosos sobre el sueño

Considerado siempre materia interesante para conocer rasgos de nuestra personalidad y entrar en nuestro subconsciente, el sueño tiene detalles interesantes. Por ejemplo: ¿cuántas horas han de dormir los bebés? ¿Y los ancianos? Como todos sabemos, los pequeñines no necesitan dormir igual cantidad de horas que los adultos; ni estos que los ancianos.

He aquí la cantidad de horas necesaria según la edad de la persona: entre el nacimiento y los tres años, se recomienda dormir 16 horas. En la etapa escolar –hasta los 18 años-, el descanso debe ser de diez horas. En la época laboralmente activa, deberíamos dormir unas ocho horas, y por encima de los 55, con seis ya tenemos suficiente. Y cuánto tiempo podemos permanecer sin dormir; pues apenas podemos vivir más allá de once días sin dormir.

Sueños sui géneris.

En los animales, por orden de más dormilón a menos, encontramos, en primer lugar, al koala -22 horas al día- y el murciélago -20-. La que menos: la jirafa, que apenas duerme dos horas al día, en tandas de cinco a diez minutos, mientras el elefante asiático y el corzo precisan no más de TRES horas diarias.

Y una curiosidad animal más: cuando duerme el delfín, sólo la mitad de su cerebro lo hace; la otra permanece en vigilia para regular su ciclo respiratorio. Si no se ahogaría. Soñar no es una frivolidad del cerebro, es algo necesario.

De hecho, las personas que no sueñan están más predispuestas a trastornos de la personalidad, como el histriónico, el esquizoide, el paranoide, el antisocial y otros. DOS curiosidades más: un 12 por ciento de las personas sueñan en blanco y negro y una de cada cuatro parejas casadas duerme en camas separadas.

Datos interesantes

Sólo es posible soñar con personas que hayamos visto y puede tratarse de aquellas a las que tengamos perdidas en la memoria de nuestro cerebro.

Cinco minutos después de despertar, ya hemos olvidado la mitad de lo soñado y a los diez  minutos, el 90 por ciento. ¿Se trata de un problema de memoria? No es algo tan fisiológico como la sed o el hambre.

Las parasomnias son comportamientos o fenómenos fisiológicos anormales que sólo suceden durante el sueño, no se relacionan con el ciclo sueño-vigilia ni se consideran patológicos.

No aparecen más parasomnias en personas que están sometidas a frecuentes cambios de turno en su trabajo.

Incluyen un grupo tan heterogéneo de alteraciones como las pesadillas, los terrores nocturnos, el bruxismo. Y ahora que sabemos más sobre el sueño, ¿No les apetecería una cabezadita? Cuidado, que las siestas sólo son buenas si cumplen ciertos criterios.

(Tomado de Radio Reloj)