Destina Cuba recursos a mejorar producción de yogurt de soya
La Habana, 12 jul.- Más de nueve millones de pesos cubanos convertibles (cuc) destinará la industria alimentaria de Cuba este año y en 2016, con el propósito de resolver paulatinamente la situación de obsolescencia tecnológica existente en la producción y distribución del yogurt de soya.
Ese monto inicial representa solo el 43 % del total aprobado por el país para recuperar la capacidad productiva en ese renglón, por lo que no es un problema que se resolverá de inmediato, subrayó hoy María del Carmen Concepción, ministra de la Industria Alimentaria (MINAL).
Ante diputados de la comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), la titular del ramo reconoció que el avanzado deterioro de las maquinarias existentes ha provocado altos índices de paralización en varios de los complejos lácteos del país, y por tanto, a considerables incumplimientos en los planes de entrega.
Iris Quiñones, directora general del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, mencionó a La Habana, Bayamo, Guantánamo y Santiago de Cuba como los territorios de mayores afectaciones, y donde se ha tenido que sustituir en buena parte del año la entrega de yogurt, por la mezcla de batido, una alternativa que no goza de la aceptación de los consumidores.
Para ilustrar la situación actual, la directiva mencionó, entre otros datos, que de 156 llenadoras de bolsas existentes en el país, 73 están paralizadas; de las 106 calderas, 52 no funcionan; y de los 65 bancos de hielo, 37 no producen.
El acuciante tema del yogurt de soya pasa también por problemas asociados a indisciplinas tecnológicas y graves violaciones higiénico-sanitarias, además de un deficiente sistema de prevención ante casos de delito, todo lo cual ha derivado en cuantiosas pérdidas económicas y, sobre todo, incontables molestias a la población.
Pablo Hernández, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio capitalino de 10 de Octubre, insistió en la necesidad de buscar soluciones inmediatas para resolver un asunto que sigue latente y perjudica en especial a los pequeños de casa, razón fundamental por el que fue impulsado el programa en 1994.
Ante las preocupaciones expuestas en la comisión, Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros, solicitó a los diputados que informen bien a su población sobre los esfuerzos que está haciendo el país, pero también sobre la situación real, y no crear expectativas falsas.
“Este tema requerirá la participación y potencia de todo el pueblo, porque no es sólo un problema asociado al deterioro tecnológico, sino también a la irresponsabilidad de quienes no cumplen con lo que les toca”, instó.
Según datos del MINAL, el 80 % de la producción total de yogurt de soya se destina a la canasta familiar, el consumo social y la merienda escolar; mientras que solo el 10 %, se puede dirigir a la venta liberada, porque las capacidades productivas hoy no permiten responder a esa demanda.
Al cierre de junio, la producción de ese derivado se cumple al 86 %, y sólo cinco provincias llegan a los planes previstos. (AIN)