Descubren los dos agujeros negros más cercanos a la Tierra
Dos agujeros negros recién descubiertos son los más cercanos a la Tierra y podrían representar una categoría desconocida del cosmos.
Gracias al trabajo de un grupo internacional de astrónomos han sido descubiertos dos agujeros negros que, hasta ahora, son los más cercanos a la Tierra. El hallazgo se valió de datos de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Los dos agujeros negros fueron nombrados Gaia BH1 y Gaia BH2 y se encuentran a 1,560 y 3,800 años luz, respectivamente. Además, según se informa en un reporte de Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, ambos podrían figurar en una categoría desconocida.
«Lo que diferencia a este nuevo grupo de agujeros negros, de los que ya conocíamos, es su gran separación de sus estrellas compañeras. Es probable que estos tengan una historia de formación completamente distinta a la de las estrellas binarias de rayos X», explica Kareem El-Badry, autor principal del descubrimiento, en un comunicado de la ESA.
Gaia BH1 se encuentra en la constelación de Ofiuco y Gaia BH2 en la de Centaurus. Es decir, los nuevos agujeros negros están dentro de la Vía Láctea. A su vez, los dos son entre nueve y diez veces más masivos que el Sol.
Dos agujeros negros “aparentemente” inactivos
El descubrimiento de Gaia BH1 y Gaia BH2 no fue fácil para los astrónomos, pues, a diferencia de los hallados con anterioridad, estos no parecen estar consumiendo nada. Lo anterior hizo que, provisionalmente, se les vea como inactivos.
Entonces, para detectar los agujeros negros, los investigadores fueron guiados por los movimientos de dos estrellas compañeras muy similares al Sol. Los cuerpos luminosos orbitan alrededor de los agujeros recién descubiertos.
En este sentido, los astrónomos notaron que las estrellas mostraban un ligero bamboleo, lo que podía significar que otro cuerpo, con masa suficiente para generar esa gravedad, estaba tirando de ellas. No obstante, la hipótesis de que esto fuera causado por otra estrella más grande se descartó, dado que no se detectó la fuente de ninguna radiación. Pese a lo anterior, los científicos llegaron a la conclusión de que los movimientos solo podían ser generados por agujeros negros.
«Aunque no detectamos nada, esta información es increíblemente valiosa porque nos dice mucho sobre el entorno que rodea a un agujero negro«, dice para Space.com Yvette Cendes, miembro del equipo del descubrimiento, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.
Motivados por el descubrimiento, los investigadores continuarán buscando sistemas binarios de agujeros negros. Para ello, se apoyarán en el próximo volcado de datos de Gaia, cuya publicación está prevista para 2025. La nueva información, según reporta Sapace.com, se basará en 66 meses de observaciones y dará más detalles sobre el movimiento de las estrellas.
(Tomado de National Geografic en Español)