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Descartan en EE.UU. amenazas en aniversario del asalto al Capitolio

Washington, 5 ene.-Autoridades estadounidenses descartaron la existencia de amenazas a la seguridad del Capitolio cuando se acerca el primer aniversario del ataque a la sede del Congreso por parte de simpatizantes del expresidente Donald Trump.

Durante una conferencia de prensa, el jefe de la policía del inmueble Thomas Manger dijo que no hay indicios de problemas, aunque están al tanto de varios eventos conmemorativos planeados para el jueves 6 de enero, cuando se cumple exactamente un año de los disturbios.

Uno de los grupos que protestó en septiembre pasado por las acusaciones contra quienes participaron en la insurrección tiene planificada una vigilia con velas frente a una cárcel de esta capital, pero “nada que nos preocupe mucho”, dijo Manger.

El funcionario se refirió a una serie de reformas realizadas en los últimos meses a partir de recomendaciones de revisiones externas sobre lo que salió mal el día del asalto y aseguró que sus subordinados están preparados para enfrentarse a un hecho similar si volviera a ocurrir.

Además, el arquitecto Brett Blanton informó sobre las adaptaciones al inmueble federal, incluida una iluminación de seguridad mejorada, sistema de cámaras de vigilancia actualizado, y reparaciones en las ventanas dañadas durante el motín, reseñó el diario The Hill.

El próximo jueves será un día de conmemoraciones en el que se pronunciarán el presidente estadounidense, Joe Biden; la vicepresidenta, Kamala Harris; la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros legisladores.

Por su parte, el exmandatario Donald Trump ofrecerá una conferencia de prensa con su versión de los hechos en su residencia en Mar-a-Lago.

Ese día, una multitud de seguidores del entonces ocupante del Despacho Oval irrumpió en la sede del Congreso con el fin de anular los resultados de las elecciones presidenciales que dieron como ganador al demócrata Joe Biden.

Durante el motín, alentado por los insistentes reclamos del magnate republicano sobre un presunto fraude electoral, murieron cinco personas, entre ellas, un oficial de seguridad del complejo.

El exmandatario y sus aliados persisten en distanciarse de los hechos y obstaculizan los trabajos del grupo parlamentario encargado de esclarecer el papel del antiguo jefe de la Casa Blanca en las protestas para así depurar las responsabilidades en lo sucedido.