De cara a las elecciones presidenciales mucha incertidumbre en los electores norteamericanos

La Habana, 15 jul.- Una epidemia no controlada que ha convertido a Estados Unidos en el epicentro mundial por el creciente número de infectados y fallecidos, y una politización extrema de su enfrentamiento por el gobierno de Donald Trump de caras a las elecciones presidenciales, dan hoy un toque de incertidumbre a los comicios de noviembre venidero.

Sobre tan importante asunto, con consecuencias no solo para la nación norteña sino para la economía mundial, hablaron este martes en la mesa redonda informativa Ernesto Domínguez, profesor titular del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, y Reynaldo Taladrid, periodista de ese espacio televisivo y analista en temas internacionales.

Mientras Donald Trump vive pendiente de las encuestas electorales y los planes agresivos contra Cuba y Venezuela su país se hunde en el descrédito del pésimo enfrentamiento a la COVID-19, y en tal sentido Domínguez recordó que la atención médica es allí una gran industria que debe generar ingresos, y millones de norteamericanos no están asegurados en aras de recibir asistencia sanitaria.

En su opinión la ausencia de una gestión centralizada en aras de enfrentar mejor la pandemia, la imagen reiterada de ver el uso de nasobucos como un síntoma de hacerle el juego a gobiernos de izquierda, la desinformación y el principio de estimular la economía por encima de la salud humana, son elementos presentes en la nación más poderosa del planeta, cuyo sistema de salud ha colapsado.

Señaló que muchos problemas estructurales de la gran recesión del 2007 y 2008 no quedaron resueltos, entre ellos los de la desigualdad social, aun cuando el tema racial tiene su origen en los años de formación de las Américas, pero todo eso ha conducido también a la falta de credibilidad en el Estado y a una mayor incertidumbre en la población norteamericana, en la que se le ha inculcado el miedo a votar por un candidato, como Joe Biden, acusado por Trump de traer el socialismo.

Si como país Estados Unidos es el epicentro mundial de la epidemia, el no contar con una política centralizada ha incidido según Taladrid en que la Florida y Miami-Dade ostenten esa condición como Estado y condado, respectivamente, y lamentó que a diario aumenten las cifras de seres humanos infectados y fallecidos, y en lo económico y social crezca los cierres de negocios y de desempleados.

En su opinión Trump pudiera ganar en su reelección, a pesar de la mezcla de pandemia, de crisis económica, de disturbios y agudización de los problemas raciales, y de que diversos sondeos digan lo contrario, pues su equipo de campaña no solo trata de movilizar la masa de seguidores del mandatario republicano sino la llamada mayoría silenciosa, esos millones de electores que hoy día no aparecen en los medios ni en las protestas callejeras.

Y como parte de su estrategia aunque a muchos haya sorprendido, durante una reciente visita a La Florida, el jefe de la Casa Blanca no evaluó la crítica situación epidemiológica sino que se dedicó a buscar votos latinos, sobre todo de venezolanos y cubanos, sin dejar de lanzar amenazas contra los gobiernos de Venezuela y de Cuba, de atacar al socialismo y decir que los demócratas quieren llevar ese sistema a Estados Unidos.

Precisamente en el mencionado estado sureño tendrá lugar la Convención Republicana, y aunque de aquí a noviembre muchas cosas pueden suceder en materia de elecciones presidenciales, va ser un referendo sobre Trump, es decir, los comicios girarán en si él gana o no, frente a su contrincante, el ex vicepresidente demócrata Joe Biden, señalaron los panelistas. (ACN)