Cumbre con el Caribe para reforzar alianzas destacó en Brasil
Uno de los principales anuncios fue la promesa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de destinar 290 millones de dólares a Haití para fortalecer la alimentación escolar, reconstruir hospitales y rehabilitar infraestructura básica.
La situación haitiana dominó los debates y Lula instó a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional a asumir un papel más activo y reforzar la presencia diplomática y humanitaria en el país caribeño.
En la misma línea, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, expresó que «Haití precisa del apoyo del mundo más que nunca».
Otro eje central fue el cambio climático, en el que los participantes acordaron exigir en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), que se celebrará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém, un financiamiento sólido por parte de los países desarrollados, en especial para los pequeños Estados insulares.
Lula también propuso promover el uso compartido de fuentes de energía renovable (solar, eólica y biocombustibles), destacando el potencial de cooperación tecnológica y de producción entre Brasil y el Caribe.
Frente a una evidente realidad que afecta a más de 12 millones de caribeños, se reforzó la apuesta por la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. Cuba, Barbados, Santa Lucía y el BID se adhirieron formalmente a esta iniciativa que cuenta con otros países de la región.
Asimismo, se anunciaron iniciativas para mejorar la conectividad aérea, marítima y terrestre entre Brasil y el Caribe.
Teniendo respaldo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), se impulsará el foro «Brasil abre sus puertas al Caribe», enfocado en dinamizar el comercio y la integración logística.
Cuba tuvo una participación activa en la cita. Su vicepresidente, Salvador Valdés, sostuvo varios encuentros con primeros ministros del Caribe y agradeció el apoyo firme de la región y del Gobierno brasileño en la denuncia contra el bloqueo estadounidense.
La cumbre concluyó con un renovado compromiso de cooperación regional. Más allá de la urgente ayuda a Haití, se delineó una hoja de ruta común hacia la COP30, marcada por la justicia climática, la soberanía alimentaria y la integración energética, en un esfuerzo por consolidar una voz propia del Sur Global. (Tomado de Prensa Latina)
