[:es]Cubano Larduet quinto entre máximos acumuladores del Mundial de Gimnasia[:]

[:es]

Montreal, Canadá, 6 oct.- Cuando Kohei Uchimura salió del Estadio Olímpico lesionado, sin posibilidad de defender su reinado global en el concurso de máximos acumuladores, todos los ojos se enfocaron en el ucraniano Oleg Verniaiev y el cubano Manrique Larduet, candidatos al cetro del Campeonato Mundial de Gimnasia.

Verniaiev fue octavo y Manrique quinto. El podio lo ocuparon los chinos Ruoteng Xiao (86.933), Chaopan Lin (86.448) y el japonés Kenzo Shirai (86.431).

En un deporte complejo, veleidoso e impredecible, dependiente de la subjetividad de los jueces, ausentarse 14 meses de este nivel, como ocurrió con Manrique, se convierte en un escollo difícil de sortear.

No varió demasiado su programa respecto a la clasificación, ronda que dominó con 86.699 unidades. Sin embargo, en la discusión de las medallas no igualó el total, condenado por notas demasiado bajas en manos libres, arzones y anillas, aparatos en los que mereció muchas más décimas de las que validaron los jueces.

En los ejercicios en el suelo, el santiaguero ejecutó con limpieza su rutina, mantuvo la altura de los saltos, no recibió penalidades, y tuvo una valoración de 13.933 que comenzó a llenar el camino de espinas. En arzones sostuvo el ritmo, sin muchas revoluciones pero tampoco con baja intensidad, pero no pasó de 13.733, mientras en anillas terminó con 14.133.

Luego de tres rotaciones, Larduet estaba fuera del Top 10. Resurgió con un salto de cuatro mortales con giro (14.966), paralelas de exquisita factura (14.933) y barra fija (14.333), suficientes para un cómputo de 86.031, por el que fue aclamado en pleno por el Estadio Olímpico.

«Pero puedo asegurar que compitió mejor que el primer día», dijo el entrenador Carlos Gil, convencido de que les pasó “factura” el haber estado un año sin enseñarse a este nivel.

«Manrique sigue demostrando que es de los mejores del mundo y yo me voy con la tranquilad de que para mí es el mejor, por las condiciones en que entrena y el fogueo tan distinto al del resto», agregó Gil convencido de que solo compitiendo más se pueden salvar estas diferencias.

«De todas maneras, este es el inicio de un ciclo y espero que todos se den cuenta de que la Gimnasia cubana quiere crecer y la dejen hacerlo», reclamó el técnico quien desde antes de viajar a la sede lamentó la casi nula presencia en torneos de sus pupilos.

Todavía no se esfumaron las posibilidades de una medalla para los cubanos, pues sábado y domingo serán las finales por aparatos y Manrique tiene asegurada presencia en suelo y barras paralelas.

Su compañero Randy Lerú lo hará en la barra fija, el aparato que muchos consideran el más atractivo en el sector masculino.

Menos efectiva fue la labor entre las muchachas, pues Marcia Videaux y Yesenia Ferrera no se presentaron  a la altura de su rango para acceder a alguna de las finales. (Con información de www.granma.cu y Cubadebate) (Foto: www.granma.cu)[:]