Cuba y Bélgica avanzan en proyecto para la obtención de cacao cotizable en el mercado mundial
La Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), y la Universidad de Guantánamo celebran una década de fructífera colaboración y resultados en proyectos para estimular la producción de cacao de alta calidad en Cuba y la obtención de un chocolate de aroma fino, con condiciones para cotizarse en el mercado mundial.
El programa conjunto arrancó en 2009 con el estudio de la diversidad genética del cacao en el municipio guantanamero de Baracoa –mayor productor del rubro en el país-, y para el completamiento de su propósito la iniciativa creció en la marcha, diversificando sus líneas de investigación y ejercicio académico.
Tras un lustro de trabajo y resultados que demostraron el valor de la bellota tradicional del nororiente cubano –de semilla blanca-, en 2014 concluyó el primero de los proyectos con esa temática, y actualmente se avanza en otro que le da continuidad, dirigido específicamente al mejoramiento genético del cacao y la consolidación de un sistema agroecológico para su producción.
En reciente visita a las siete fincas cacaoteras baracoenses, donde se implementa el estudio en curso, constataron su evolución los coordinadores de las partes que lo promueven, incluido el Doctor en Ciencias Agronómicas e Ingeniería Biológica Pierre Bertin, Jefe del Departamento de Ecofisiología y Mejoramiento Vegetal de la institución belga.
Bertin se refirió a la positiva acogida de los campesinos, cada vez más abiertos a la investigación y sin dudas entre los favorecidos con la iniciativa, para cuyo éxito se potenció la capacitación tanto de productores como de expertos de la comunidad universitaria y científica guantanamera.
Durante el diálogo, el catedrático belga elogió la preparación de los profesores cubanos y en general el nivel de la educación en este país, que hacen -dijo- que sea cómodo trabajar de conjunto en el estudio del cultivo en cuestión y la búsqueda de genes de interés y plantas con alelos de resistencia a enfermedades como la llamada “mazorca negra”, la que más azota los cacaotales.
En la presente fase del proyecto se analizan muestras de suelo y raíces para identificar hongos benéficos que establezcan micorrizas (simbiosis favorecedora del crecimiento de las plantas), y microorganismos endófitos con potencialidades en el control biológico de plagas como la Phytophthora palmivora, causante de la también denominada pudrición oscura del cacao.
La actual experiencia de cooperación interuniversitaria se extenderá hasta 2022 y, como la anterior, dispone de un financiamiento de medio millón de euros −otorgado por la Academia de Investigaciones y Enseñanza Superior de Bélgica−, y persigue la sostenibilidad productiva del emblemático renglón agrícola del municipio de Baracoa, cuyos derivados constituyen para Cuba una importante línea exportable.
Igor Bidot, Doctor en Ciencias Biológicas y coordinador de la parte cubana del proyecto, señaló que éste no sólo aporta al desarrollo socioeconómico local sino que además ha promovido nuevas líneas temáticas para doctorados en Ciencias Agrícolas.
Ha propiciado también viajes con fines académicos entre las universidades involucradas –dijo−, y sus primeros resultados han impactado en publicaciones científicas internacionales, confiriéndole visibilidad y prestigio al centro de altos estudios guantanamero.
(Tomado de ACN)