Contra la Poliomielitis Cuba no ceja en su empeño
La Habana, Cuba. – En el año 1962 había quedado eliminada en Cuba una aterradora enfermedad: la poliomielitis.
Resulta que el 26 de febrero de 1962 se comenzó en nuestro país la vacunación contra la dolencia, lo cual ha constituido una prioridad del Programa Nacional de Inmunización para proteger a la población infantil fuertemente azotada por el mal. Y en mayo de aquel mismo año se reportó el último caso, considerándose erradicada la invalidante dolencia en la Isla.
Desde entonces ya se han realizado 61 campañas de vacunación antipolio-mielítica y ahora el país se apresta a desarrollar la número 62.
Esta edición se inicia el 27 de febrero y extiende hasta abril, en una imprescindible tarea de inmunización que ha dado al traste con el terrible mal del que se deshizo nuestro país.
Librados de un terrible mal
Desde el inicio de la vacunación antipolio en 1962, en nuestro país se ha garantizado la protección de la población cubana menor de 72 años.
Con la eliminación de la poliomielitis, Cuba se deshizo de una terrible enfermedad que, si no daba al traste con la vida, dejaba graves secuelas invalidantes. Téngase en cuenta que a la polio la originan tres virus que se trasmiten fundamentalmente por vía digestiva, son muy agresivos y atacan al Sistema Nervioso Central.
Estos virus afectan las astas posteriores de las neuronas encargadas de la motilidad, produciendo parálisis en miembros inferiores, superiores, incluso de los músculos respiratorios, rigidez que puede llevar a la muerte.
Cuando la persona no fallece por la poliomielitis, la parálisis residual, a pesar de la rehabilitación, es irreversible, o sea, no se recupera el estado normal de movimiento.
Relevante resultado de Salud Pública
Desde 1962, cuando comenzó la vacunación antipolio, nunca se ha dejado de realizar ninguna campaña anual. Cuantiosas cifras se erogan cada año en la compra de las dosis de vacunas necesarias para inmunizar a los pequeños cubanos.
Los resultados son de alto valor humano al evitarse casos de parálisis infantil como consecuencia de la agresiva enfermedad. La eliminación de la poliomielitis en Cuba es un relevante resultado de nuestra salud pública en el campo de la prevención.
Es un fruto de alto valor humanístico, sanitario, político, económico y social. Desapareció el drama de muerte e invalidez de centenares de casos poliomielitis al año, con notable repercusión para la familia y la sociedad.
El combate contra el mal ha sido posible solo gracias a una Revolución que tiene a la salud, y en especial a la de la niñez, en alto pedestal.
(Tomado de Radio Reloj)
