Colección de arte cubano en Camagüey, joya de la Cultura nacional
Camagüey, 28 ago.- Esta medio milenaria ciudad, que genera un increíble sentido de pertenencia en sus habitantes, posee muchos valores que justifican tales sentimientos, y uno de ellos es la segunda colección de arte cubano más importante del país, luego de la del capitalino Museo Nacional de Bellas Artes.
Alojada en el Museo Provincial “Ignacio Agramonte”, donde ya el espacio se ha hecho insuficiente para su envergadura, la muestra comenzó a formarse aún antes de la apertura de la institución que la acoge, fundada en 1955, pues sus primeros exponentes se recibieron en los años 40 del siglo XX.
De esa época data la presencia de ilustraciones de Conrado Massaguer, autografiadas por el famoso caricaturista de importantes diarios en 1946; así como la donación de la influyente familia camagüeyana Loret de Mola.
Unas 900 obras, desde grabados del siglo XVIII hasta representaciones en formatos diversos de artistas contemporáneos, entre ellos 12 de los 22 distinguidos con el Premio Nacional de Artes Plásticas, integran esta colección, que es la niña de los ojos de los trabajadores del museo.
Por ella padecen algunos desvelos, ante la escasez de recursos necesarios para su idónea conservación.
Si de condiciones óptimas en la conservación y el montaje se trata, el espacio asignado es la primera limitación, aseguró Bárbara Oliva, especialista en Museología de la sala de Plástica, donde se expone la colección de arte cubano.
Del fondo total disponible, apenas se encuentra en exhibición permanente un 10 %, y sobresalen nombres como los de René Portocarrero, Wifredo Lam, Amelia Peláez, Fidelio Ponce del León, Servando Cabrera, Carlos Enríquez y una lista amplia de lo mejor de la Plástica nacional.
Exposiciones transitorias complementan la estrechez de tal recinto para la amplitud de la colección, y si bien es cierto que otra opción pudiera ser la exhibición en las múltiples galerías de arte de esta urbe, la posibilidad de acceder a un local subordinado al Museo Provincial constituye el principal anhelo del colectivo.
No se trata solamente del fondo expuesto, también en el almacén el área se hace pequeña, pues otro gran mérito de nuestra colección es su constante crecimiento, sobre todo si se tiene en cuenta la fuerte tradición del cultivo de las Artes Plásticas en el territorio, señaló Bárbara Oliva.
Entrevistada por la AIN, Tamira González Jiménez, directora del Centro Provincial de Patrimonio, institución rectora del quehacer de los museos, confirmó que la capacidad del "Ignacio Agramonte", a 60 años de instituido, realmente resulta insuficiente para la magnitud de todas sus colecciones.
Además de la de Artes Plásticas, posee relevantes muestras de Ciencias Naturales, de Historia y de Artes Decorativas, entre otras, y en varias ocasiones se ha valorado la posibilidad de incorporar un nuevo local, pero hasta ahora no se ha concretado, fundamentalmente por limitaciones económicas, explicó la funcionaria.
Igualmente, la sala de exhibición carece de parámetros adecuados de climatización, luminosidad o control de humedad, aún cuando el museo fue recientemente sometido a una reparación capital que permitió rescatar la sala de Historia, cerrada desde hacía dos décadas.
Independientemente de esos y otros problemas asociados a la restauración, por el altísimo costo de los materiales y herramientas necesarias, y la escasa plantilla aprobada para profesionales de la conservación, el Museo Provincial de Camagüey y su propuesta de arte se erigen como una joya invaluable de la Cultura en la región.
Es un legado para los futuros habitantes de esta localidad, que requiere toda la atención, en correspondencia con su alto valor patrimonial.
