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Cafés Literarios de Camagüey: espacios de debate y reflexión

Camagüey, 21 sep.- Desde el céntrico Complejo Literario Ateneo-Vietnam, ubicado en el paseo peatonal de la calle República de esta ciudad, el Café Literario Sóngoro Cosongo deviene sitio ideal para promover desde la lectura una iniciativa encaminada al disfrute de los amantes del café y la buena música.

Ese espacio lleva el nombre de una de las más reconocidas creaciones del Poeta Nacional de Cuba Nicolás Guillén, obra considerada una ruptura total con el habla culta, y según la crítica especializada, pura armonía criolla al oído, debido al estilo con el cual fue concebido y que evidencia las raíces africanas en la poesía cubana.

El escritor lugareño Alejandro González Bermúdez, especialista en comunicación del Centro Provincial del Libro y la Literatura (CPLL), explicó a la ACN que ahí se realizan dos peñas cada semana, desarrolladas ambas mediante la participación de declamadores, investigadores y trovadores.

La primera tiene lugar los viernes a las dos de la tarde con el dúo Dulce Capricho, compuesto por Ada Naranjo y Harold Díaz, destacados exponentes de la trova en la localidad, quienes interpretan temas de su autoría y versiones propias de otros reconocidos creadores del género.

Además, está la Sóngoro Cosongo, conducida por el escritor Jesús Zamora, siempre con la asistencia de otro invitado, contexto donde poetas, ensayistas y literatos del territorio, leen sus obras al público y comparten un poco de su arte en un entorno relajante donde se respira cultura, aseguró González Bermúdez.

A ello se suma la actuación del trovador Antonio Batista el segundo y cuarto viernes de cada mes, un artista que a lo largo de sus tres décadas de vida artística ha creado un público asiduo a su arte, como es el caso de la camagüeyana Bertha Martínez, quien asegura sentirse muy a gusto en el sitio.

La combinación entre la buena música, las promociones especiales de libros mediante interesantes conversatorios, y el buen servicio, hacen que este lugar tenga muy buena aceptación y se sumen cada vez más los jóvenes, comentó.

Ese es el caso del estudiante universitario Javier González Casellas, quien lo valora como un espacio tranquilo y estimulante, donde puede disfrutar de las excelentes y variadas ofertas del Café, mientras tiene al alcance de la mano un amplio stand de literatura cubana y universal.

La cafetería allí es muy recomendable no solo por sus ofertas gastronómicas, sino también por el ambiente, la música y las peñas, las cuales siempre te dejan con ganas de abrir un libro, expresó.

Actualmente el Centro Provincial del Libro y la Literatura ejecuta un amplio plan de inversiones destinados a la reparación, mantenimiento y apertura de librerías en municipios del territorio con el propósito de mejorar las condiciones de los trabajadores, los clientes y de los propios textos en venta, y dentro de esas acciones, especial atención tiene la creación futura de otros cafés literarios para promover espacios de debate y reflexión. (ACN)