Cables submarinos podrían convertirse en sensores sísmicos
El equipo usó un cable de 41 kilómetros para recuperar datos de los sensores de un observatorio submarino situado a 2 mil 500 metros de profundidad.
Durante el proceso modificaron algunos parámetros en el uso de la fibra óptica, lo que permitió detectar en el transcurso del experimento un terremoto de magnitud 1,9 ocurrido a más de 100 kilómetros de distancia del cable.
Las mediciones también registraron la huella de las olas en el fondo marino cerca de la costa, y también su efecto en la llanura abisal, donde generan el ‘ruido de fondo sísmico’, permitiendo observar por vez primera cómo se producen estas vibraciones tan débiles, que agitan permanentemente el interior de la Tierra y posibilitan a los geofísicos sondear su estructura.
Los investigadores señalaron que estos cables de comunicaciones podrían servir como una línea de micrófonos, al captar de manera similar el ruido submarino producido por barcos o cetáceos, y ofrecerían una solución sencilla para dar respuesta a una multitud de problemas científicos y sociales como son los terremotos, la erosión costera o la interacción entre seres vivos, entre otros. (Prensa Latina)