Analizan especialistas cubanos en Camagüey particularidades de ley Helms-Burton
Camagüey, 18 may.- La esencia imperial de la Ley Helms-Burton, engendro del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, centró la reflexión del doctor Ricardo Alarcón de Quesada, experto en política internacional, durante una conferencia en la Escuela Provincial del Partido Comunista Cándido González, en esta ciudad, a la que asistió una nutrida representación de la sociedad civil agramontina, encabezada por los principales dirigentes de la provincia.
Al abundar este jueves sobre el asunto, el conferencista precisó que la maquiavélica legislación no puede verse solamente como fenómeno de dominación en su enunciado tercero, de amenazante repercusión para aquellos que quieran invertir en Cuba, sino que toda su proyección está dirigida a privar de su soberanía a la nación cubana, vieja aspiración del vecino del norte.
Enfatizó en la inoperatividad de ese mecanismo injerencista elucubrado por los norteamericanos, al cual se le enfrenta la Ley de Reafirmación de la Dignidad y la Soberanía cubanas, de 1996, que declara ilícita la ley Helms-Burton, y sin valor ni efecto jurídico alguno en el territorio nacional.
Recordó que Cuba es un país de leyes, y que la confiscación de bienes a norteamericanos, a personeros del régimen dictatorial de Batista y a otros, se hizo mediante disposiciones legales revolucionarias, en beneficio de las mayorías populares, proceder que ha mantenido encendida la mecha de la agresividad del Gobierno de Estados Unidos.
En la audiencia pública intervino también el doctor Rodolfo Dávalos Fernández, Premio Nacional de Derecho, quien argumentó en torno a la peligrosidad del Título lll de la extraterritorial Helms-Burton, por el número y magnitud de las reclamaciones a generar y el nivel de desorganización que pueda imprimir en la confrontación y posibles reclamaciones.
Varios de los asistentes, principalmente jóvenes, usaron de la palabra, y agradecieron la posibilidad de ampliar en conocimientos en torno a una política agresiva dirigida a dominar la Isla y convertirla en una dependencia más de Estados Unidos, pretensión ante la cual, y como expresara Antonio Maceo en Baraguá, “no nos entendemos”.
Anoche, vecinos de barrios cercanos al Museo del Ferrocarril protagonizaron otra audiencia pública, también con Alarcón de Quesada y Dávalos Fernández, proceso que comenzó por Camagüey, en honor a su condición de Cuna del Constitucionalismo cubano, y se extenderá por todo el país.
La ley Helms-Burton entró en vigor el 12 de marzo de 1996, aprobada por el entonces presidente estadounidense William Clinton. Sus objetivos se resumen en el interés por internacionalizar y codificar las leyes del bloqueo, intimidar y desestimular la inversión extranjera directa y el comercio, promover la subversión del orden interior y, finalmente, derrocar al Gobierno cubano. (Texto y foto: Pedro Paneque Ruiz/ Radio Cadena Agramonte)