A los héroes y mártires de Pino 3 y La Caobita: Gloria Eterna
Argélico Lara Correa: Fundador de la primera cooperativa de pescadores
Por Lázaro David Najarro Pujol
Santa Cruz del Sur, 14 sept.- Considera Ángel Naranjo Figueredo, ya fallecido, que Argélico Lara Correa, caído en la emboscada de Pino 3 la madrugada del 27 de septiembre de 1958, era un hombre excepcional y de ideas renovadoras, un ser humano que comprendió lo imprescindible de darle un giro total al infame sistema social en que vivíamos.
«Me relaciono con él en 1944. La impresión que me dio también era que tenía ideas, que iban más allá de su tiempo. Luchaba al lado de los pescadores. Él parece que tenía esas cosas dentro de su persona muy secretamente. Se manifestó en el año 1946 cuando fundó la Primera Cooperativa de Pescadores de Cuba. Se puso al lado de las familias de pescadores de Santa Cruz del Sur, abrió así un maravilloso camino. Tenía 31 años de edad».
Los pescadores que se unieron a la Cooperativa eligieron a Nodazco Castro Gutiérrez, como primer presidente, mientras que Argélico se encargó de la administración y la organización de la nueva entidad.
Pasó todos sus bienes a la propiedad colectiva. Ahí fue una de las primeras veces que dio un paso hacia la clase obrera. Ocurrió tras entregar sus bienes, y la caseta que tenía en sociedad con Puga a los pescadores.
Empezó a recibir el pescado de un grupo de embarcaciones privadas y lo embarcaba directamente a La Habana. Eliminó de esta forma a los intermediarios que compraban a bajos precios para vender más caro.
Cuarenta y siete personas se unieron. La iniciativa tuvo una gran repercusión en la masa de trabajadores del mar en Santa Cruz del Sur. Les creó así una situación muy difícil a los empresarios e intermediarios de la zona.
Con el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, la lucha de Argélico se intensificó.
Celida Aguilar Liza, siempre se unió a este hombre de mirada firme:
«No existía Fidel Castro en la Sierra Maestra. Entonces creamos condiciones organizativas para cuando llegara el momento actuar. Pero eso duró muy poco.
»Argélico se incorporó a la Triple A que era una organización de oposición burguesa, pero no es hasta el 27 de agosto de 1957 que se integró al Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
»Recuerdo que Arcenio García llegó a Santa Cruz del Sur a organizar el Movimiento. Llegó de la Sierra. Felo Fanengo le dijo a Arsenio:
»–Mire, aquí hay una persona que por ir en contra de Batista, se enrolla en lo que sea.
»–¿Y quién es esa persona?
»–Argélico Lara Correa.
»–¿Y tú crees que él esté de acuerdo a integrarse al Movimiento 26 de Julio y asumir su dirección?
»– Si, como no. De eso estoy convencido.
»Desde ese momento se nombró a Argélico, Jefe del Movimiento 26 de Julio en Santa Cruz del Sur. Lo recuerdo como si fuera ahora, fue el 27 de agosto de 1957. Aunque él se sentía miembro del Movimiento desde su misma fundación.
»Fíjate que anteriormente a su nombramiento, cuando el Directorio Revolucionario dirigido por José Antonio Echevarría, se reunió en México, con la representación del Movimiento 26 de Julio, Argélico recibió la comunicación de la unión de ambas organizaciones en una lucha común contra Batista, muy contento, se dirigió a mí y me dice:
»–¡Viste, ya se nos sumó José Antonio! ¡Ese sí tiene temple! ¡Ahora ganamos a una gran persona!
»Mi casa era donde se realizaban las reuniones del 26 de Julio en Santa Cruz del Sur. En mi casa se recopilaban medicinas, ropas, dinero… para mandar para la Sierra. El responsable de eso era Argélico.
»Ser propietario de uno de los garajes de venta de gasolina en Santa Cruz, le permitía actuar con más posibilidades. Un día Argélico cargó de armas el Jeep del Ejército. Teníamos que sacar esas armas por detrás del cementerio. Llegó un guardia y dice:
»–¿Cómo es posible que Evelio haya dejado esas armas aquí?
»Evelio era el jefe del cuartel. Lara tuvo una respuesta inmediata a la preocupación del guardia, llamado Manso:
»–¡Ah chico, porque ya Evelio está medio loco!
«En cuanto se fue el guardia, entonces Argélico cambió las armas. Esa misma noche había una procesión en Santa Cruz del Sur. Empezamos a regar papelitos de que íbamos a saborear la procesión, pero era con la idea de aglutinar a la policía allí. Vimos entonces cuando Argélico por detrás salió para el cementerio y de esa forma se pudieron sacar las armas».
Liro Suárez y Fidel Alejandro constituían los enlaces del Movimiento 26 de Julio en Santa Cruz del Sur. En sus botes surcaban las aguas del Golfo de Guacanayabo para hacer llegar a los rebeldes alzados en la Sierra Maestra, armas, mensajes, medicinas, ropas y otras mercancías.
Una vez había que mandar un mensaje, entonces él cogió un tubo. Lo cerró por un lado y le puso una gaza. Depósito ahí los documentos. Selló el tubo por la otra parte. Alejandro (Machichi), le amarró un cordel y lanzó el tubo al agua como si estuviera pescando. Al llegar a la Sierra contó cómo se había logrado burlar la vigilancia y Celia manifestó:
«–Si todas las personas en el llano trabajaran con tanta inteligencia como Lara, está guerra duraría muy poco».
En esa época, una jovencita. Teresita Rodríguez, estudiante de la Escuela de Comercio de Camagüey apoyaba a Lara:
«Yo era una adolescente de unos quince años de edad. Argélico me iba a buscar con frecuencia. Le copiaba los escritos que venían de la Sierra Maestra.
»La respuesta y los escritos que se recibían de la Sierra había que devolverlos y entregar a la misma persona que traía los documentos. Ese mensajero tenía que esperar a que se transcribieran.
»Yo los copiaba en taquigrafía y luego los reproducía a máquina.
»A veces para no levantar sospecha, Argélico y yo le pedíamos el auto a mi papá y salíamos del pueblo a dónde no hubiera nadie.
»Mientras él manejaba, yo iba leyendo las cartas y otros documentos. Después se quemaban».
Ante los acontecimientos del 13 de marzo, Argélico viajó a La Habana con el objetivo de participar en el asalto al Palacio Presidencial. Al no caer en el sorteo tuvo que regresar. Al regresar se sospechó de él, pero pudo justificar su viaje a la capital con una reunión de la Asociación de Garajistas de Cuba que sesionó en La Habana. Pero además, había trabajado con mucha inteligencia en las actividades revolucionarias.
El 18 de agosto de 1958, Argélico fue detenido y interrogado. Se buscaba a un individuo de unas 150 libras de peso, de estatura regular, blanco y pelo lacio. Se buscaba a un hombre con las características físicas de Argélico, pero de mucha acción, a un hombre como decían ellos, muy peligroso, que no correspondía con el aparente temperamento pasivo de Argélico. Pero se sospechaba. Ante la falta de prueba fue puesto en libertad bajo vigilancia permanente. El Movimiento decidió proteger a Argélico y le pide que se incorpore directamente a la lucha armada.
El 19 de agosto de 1958 Argélico se despidió de sus compañeros de la clandestinidad. Por vía marítima partió rumbo a Guayabal. No lo vieron a ver más. (Imagen tomada de EcuRed)