A golpe de remos José Varona le hizo frente a la pobreza

Santa Cruz del Sur, 14 ene.- “Yo trabajé con Chinchi Alcalá, quien fue patrón del ferrocemento langostero 287. Déspues de Gerbacio Anaya y su tripulación, los mejores éramos los que pescábamos en ese barco. Nunca hubo discrepancias entre nosotros, quizá por eso sobrecumplíamos los planes de captura”.

Sin dejar escapar elementales detalles, confesó José Varona Romero, santacruceño al que la franqueza lo escolta tanto como su inmenso deseo de retornar a las andadas en la plataforma marina de esta demarcación.

“Primero pescaba langosta con pincharra junto a un primo mío llamado Enrique, pero después comenzaron a emplearse las nasas para coger mayor cantidad de la que llaman la Reyna del Caribe. Todo lo que se emplee para pescar más, sin dañar a las especies, es necesario”, expuso.

El entrevistado pescaba especies de escama en el poblado costero de Guayabal, perteneciente a la provincia de Las Tunas, lugar donde residió y aprendió a remar a los once años.
“En esa época los muchachos nos volvíamos hombres demasiado pronto, la pobreza era la causa”, confesó.

José Varona tiene presente en sus recuerdos, con mucho afecto, a los que con él compartieron en cubierta los mismos propósitos, los mismos alimentos, las preocupaciones y alegrías.

“Fuimos una gran familia de langosteros. Nadie puede negar eso”.