Inteligencia artificial en el empresariado cubano
La Habana, 2 jul.- Más allá de Chatgpt o DeepSeek, la Inteligencia Artificial (IA) es una poderosa herramienta y un cambio significativo en la gestión de los negocios, al poder automatizar tareas rutinarias y repetitivas y centrar los recursos humanos en actividades de alto valor.
Según las Recomendaciones para el uso ético de la IA, de la Unesco, los sistemas de IA son tecnologías de procesamiento de la información que integran modelos y algoritmos que producen una capacidad para aprender y realizar tareas cognitivas, dando lugar a resultados como la predicción y la adopción de decisiones en entornos materiales y virtuales.
Precisan que los sistemas de ia están diseñados para funcionar con diferentes grados de autonomía, mediante la modelización y representación del conocimiento, la explotación de datos y el cálculo de correlaciones.
De acuerdo con Pedro Piñero Pérez, director ejecutivo de Iades, el enfoque pragmático de la IA destaca para para aprender, realizar tareas de predicción, generación de contenidos, recomendaciones o toma de decisiones en entornos materiales y virtuales, a partir del procesamiento de datos estructurados y no estructurados.
En el Taller pre-evento Transformando Decisiones, previo al 5to. Encuentro de Sistemas de Gestión para las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Sigestic 2025), organizado por la Empresa de Tecnologías de la Información (ETI), comentó sobre algunos elementos claves del desarrollo actual de la IA.
El especialista mencionó los niveles de informatización alcanzados por la sociedad, las capacidades creadas para gestionar y recopilar datos; el desarrollo de la infraestructura computacional, sobre todo, para las capacidades de entrenamiento de los modelos y el desarrollo de nuevos métodos de inteligencia artificial y su elevada capacidad de cómputo.
DESAFÍO E IMPLEMENTACIÓN RESPONSABLE
Ivette García Montero, jefa de Planeamiento Estratégico de las Tecnologías de la Información de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), comentó que la ia en las entidades mejora la productividad y el rendimiento empresarial en cada etapa del ciclo, ayudando a diseñar, fabricar y ofrecer mejores productos y servicios.
Beneficios del uso de la IA:
Simplificación de la toma de decisiones.
Aumento de la seguridad.
Innovación y ventaja competitiva.
Aumento de la experiencia del cliente.
Automatización de procesos.
Aumento de la eficiencia.
Se refirió también a la optimización de la logística, al uso de asistentes virtuales y chatbots, al análisis de datos y predicción del comportamiento del mercado, a la detección de fraudes y problemas en las áreas de la empresa, y a trabajos y labores de marketing.
Añadió que la Inteligencia Artificial Generativa demostró ser particularmente eficaz en la producción de contenidos, lo que ha abierto un amplio abanico de aplicaciones en el mundo empresarial, con la creación de textos coherentes y de alta calidad a partir de datos existentes, la generación automática de contenido para marketing y publicidad, la creación de respuestas automáticas y personalizadas para el soporte al cliente, y la generación de ideas y resúmenes en el ámbito de la investigación y el desarrollo.
No obstante, García Montero remarcó que existen retos en el ámbito empresarial; entre ellos, su propia implementación, la ética y la responsabilidad, la interoperabilidad de sistemas, la ciberseguridad, la escasez de talento en ia, la regulación y cumplimiento y la aceptación y adopción.
La adopción exitosa implica gobernanza, transparencia y formación, enfatizó.
Explicó que las empresas se encuentran en el momento idóneo para hacer de la IA responsable una capacidad poderosa en sus políticas, asegurando que se desarrolle y utilice de forma ética, priorizando principios esenciales como la equidad, la transparencia, la privacidad y la seguridad.
A pesar de los desafíos, resaltó que la formación en IA está en constante crecimiento, y existen herramientas que facilitan su adopción progresiva; los avances en la ciberseguridad y el blockchain mejoran la protección de datos y, ante la resistencia al cambio, la IA complementa —no reemplaza— el trabajo humano, liberando tiempo para ejecutar tareas creativas y estratégicas.
García Montero agregó que resulta necesario implementar una estrategia de datos para poder hacer uso efectivo y sostenible de la IA en el entorno empresarial.
La IA depende de datos de calidad para aprender, predecir, automatizar y generar valor; sin una base sólida de gestión de datos, los proyectos de IA suelen fracasar o arrojar resultados poco fiables o ineficientes, acotó.
RECOMENDACIONES
Adquirir competencias en ciencia de datos y ética de IA, para formar equipos multidisciplinarios.
Fomentar la colaboración entre las áreas tecnológicas y las de negocio.
Priorizar casos de uso con alto impacto y viabilidad técnica.
Promover ecosistemas de innovación (innovación abierta, vínculos con las universidades y alianzas estratégicas con otras empresas y entidades).
La especialista agregó que, aunque la IA presenta desafíos, su implementación estratégica impulsa la innovación, la eficiencia y el crecimiento empresarial, haciendo que su adopción sea clave para el futuro competitivo. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)