EE.UU. cerca a Venezuela con bases militares
Paris, 8 ene. – Tras la llegada al poder del presidente venezolano, Hugo Chávez, Estados Unidos multiplicó en poco tiempo instalaciones militares en el extranjero hasta sumar la insólita cifra de 865 bases en 46 países, denunció el intelectual Ignacio Ramonet.
Jamás en la historia, una potencia aumentó de tal modo sus puestos militares de control, de tipo operacional (FOL) y de seguridad (CSL) con poco personal militar, pero equipados con tecnologías ultramodernas de detección, para implantarse a través del planeta, reflexiona Ramonet.
El autor analiza tal situación en su artículo "Cercando a Venezuela", publicado por Le Monde Diplomatique.
En América Latina, advierte, el redespliegue de bases permitió que la de Manta en Ecuador colaborase en el fallido golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el presidente Chávez.
A partir de entonces, una campaña mediática dirigida por Washington empieza a difundir falsas informaciones sobre la pretendida presencia en Venezuela de células de organizaciones como Hamás, Hezbolá y hasta Al Qaeda, agrega.
Reconocido pensador crítico de la globalización neoliberal, Ramonet alerta que en represalia contra el gobierno de Caracas, que puso fin en mayo de 2004 a medio siglo de presencia militar estadounidense en ese país, el Pentágono amplía el uso de sus bases militares en las islas de Aruba y Curazao, situadas muy cerca de las costas venezolanas.
Señala que recientemente el presidente Chávez denunció el incremento de las visitas de buques de guerra estadounidenses en la zona.
"Es bueno que Europa sepa que el imperio norteamericano está armando hasta los dientes, llenando de aviones de guerra y de barcos de guerra las islas de Aruba y Curazao. (…) Estoy acusando al Reino de los Países Bajos de estar preparando, junto al imperio yanqui, una agresión contra Venezuela", afirmó el mandatario, citado por Ramonet.
Ante el nacimiento de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), el proyecto "socialismo del siglo XXI" y la reelección de Chávez, Washington reacciona imponiendo un embargo sobre la venta de armas a Venezuela y denuncia un presunto "rearmamento" masivo de ese país, omitiendo recordar que los principales presupuestos militares de América Latina son los Brasil, Colombia y Chile, enfatiza Ramonet.
En ese sentido llama la atención sobre Colombia, cuyo gobierno, apunta, recibe cada año una ayuda militar estadounidense de 630 millones de dólares (unos 420 millones de euros).
Ramonet menciona, entre otras maniobras de Estados Unidos como represalia a los cambios en las decisiones de los nuevos gobiernos latinoamericanos, la reactivación de la IV Flota (desactivada en 1948), con la misión de vigilar la costa atlántica de América del Sur.
Con el apoyo de la base estadounidense de Soto Cano, se produce el golpe de Estado en Honduras, en junio de 2009, contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya, quien había conseguido integrar a su país en el ALBA, sostiene el escritor y periodista.
El Pentágono anunció asimismo en agosto último que dispondrá de siete nuevas bases militares en Colombia, a lo cual siguió la revelación del presidente conservador de Panamá, Ricardo Martinelli, de que había cedido a Estados Unidos el uso de cuatro nuevas bases militares.
De ese modo, Venezuela y la Revolución Bolivariana se ven rodeadas por nada menos que 13 bases estadounidenses, situadas en Colombia, Panamá, Aruba y Curazao, así como por los portaaviones y navíos de guerra de la IV Flota.
El Presidente Obama parece haber dejado manos libres al Pentágono, sentencia el director de la edición en español de Le Monde de Diplomatique. (PL)