Cultura

Habana Vieja, centro de efervescencia cultural en 2009

Habana Vieja, centro de efervescencia cultural en 2009 La Habana, 5 ene. – El centro histórico habanero se mantuvo en constante efervescencia en 2009 con jornadas dedicadas a la cultura de varios países y los festejos por el aniversario 490 de la ciudad, con un centenar de obras restauradas.

Entre estas los Antiguos Almacenes San José, inmueble que data de 1885, convertido en Complejo Cultural, y el rescate de la línea férrea que bordea la bahía -recién descubierta por los arqueólogos-, en la avenida del puerto, en las inmediaciones de la Alameda de Paula. A su entrada se podrá llegar en breve en una antiquísima locomotora de vapor.

El tren es uno de los casi 40 rescatados de viejos ingenios y cañaverales, que serán exhibidos en el Museo del Ferrocarril. Casi al concluir el año abrió sus puertas el primer Planetario de gran envergadura, fruto de la colaboración entre Cuba y Japón, que donó casi medio millón de dólares en equipamiento y accesorios.

Ubicado en la Plaza Vieja, dispone de telescopios, una biblioteca astronómica de gráficos computarizados, juegos interactivos, personal calificado de astrónomos y físicos que operan los equipos y un proyector capaz de captar seis mil 500 estrellas.

Delegaciones de Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, Italia y Francia estuvieron presentes durante 2009 en la Habana Vieja, con propuestas de artes plásticas, cine, teatro, música, danza, literatura y fotografía , junto a otras de Ciencias Naturales y Astronomía.

Francia fue el primer país que llegó con la exposición Imágenes del Louvre, seis siglos de pintura europea, integrada por 101 reproducciones fotográficas de obras de ese museo parisino, a tamaño natural, entre ellas La Gioconda, de Leonardo da Vinci.

Exhibida al aire libre en las rejas del Castillo de la Fuerza con paneles explicativos sobre el período de creación de cada una de las piezas, la colección aunó la mayoría de los movimientos artísticos y escuelas de pintura francesa, italiana, española y británica.

El Museo de Arte Contemporáneo de Amberes M HKA, de Bélgica, trajo la muestra Después del Arte, con más de 100 obras de 35 artistas, pertenecientes a los fondos de esa institución. En ella destacaron piezas del chileno Alfredo Jaar, los estadounidenses Cindy Sherman y Gordon Matta-Clark, el español Antonio Muntadas y el ruso Sergei Bratkov.

Las artes plásticas belgas disponen de un sitio permanente en el centro histórico habanero en La Vitrina de Valonia, donde los amantes de las historietas -patrimonio inmaterial de esa nación-, reciben clases y asesoramiento sobre esta técnica. Cuenta, además, con un amplio conjunto de piezas, donadas por la embajada de Bélgica.

Por primera vez se pudo apreciar una réplica de los carnavales Blancs Moussis y Gilles, localidades belgas de Stavelot y Binche, a cargo del grupo cubano Giganterías.

Un homenaje al astrónomo y filósofo italiano Galileo Galilei, en el aniversario 400 de la invención del catalejo (1609-2009), acaparó la atención en la duodécima semana cultural de Italia.

El centenario de la primera publicación del Manifiesto futurista, movimiento de las vanguardias artísticas y literarias del siglo XX, fue recordado con un panel presidido por la ensayista e investigadora cubana Graziella Pogolotti.

La exposición fotográfica Venecia panorámica, de Mimmo Fabrizi; un concierto del Teatro Lírico Nacional con el oboísta italiano Gianfranco Bortolato, de la Opera de Roma, y un recital de canciones napolitanas de los siglos XIX y XX, satisficieron las expectativas de los espectadores atraídos por el arte italiano.

El legado del naturalista alemán Alejandro de Humboldt en Cuba y sus aportes a la botánica y la zoología de la isla centraron las primeras jornadas alemanas, dedicadas al Día Mundial del Medio Ambiente, el 6 de junio.

Un plegable cartográfico sobre la presencia de esa nación europea fue presentado por el escritor y etnólogo cubano Miguel Barnet, con datos de las personalidades que llegaron o vivieron en Cuba e imágenes de la placa conmemorativa de la visita de Albert Einstein a esta capital en 1930.

La Habana Vieja devino ciudad en movimiento con el Festival Internacional de danza en paisajes urbanos, que agrupó a bailarines de 15 países de América Latina y Europa.

Cada verano esa zona citadina constituye un lugar privilegiado para la familia con el proyecto Ruta y Andares, que propicia un acercamiento a sus museos, casas y sitios patrimoniales. En su novena edición aglutinó a 13 mil 200 visitantes, según cifras de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

La Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, encabezó los homenajes por el bicentenario del inicio de las gestas independentistas en el continente con una gala artística por el Grito de Dolores el 15 de septiembre, víspera de la conmemoración en México.

Conferencias sobre la presencia de los yucatecos en Cuba y una muestra numismática con monedas de la guerra de independencia y de la Revolución se incluyeron en el tributo.

El papel de los emigrados tabacaleros en Tampa, Estados Unidos, en la creación del Partido Revolucionario Cubano gestado por el prócer independentista José Martí fue debatido en el Simposio Internacional Habana-Habanos, que cada dos años organiza el Museo del Tabaco.

Abierta a las manifestaciones artísticas del mundo y exponente de las raíces y proyecciones del patrimonio material y espiritual de la isla, la Habana Vieja mantuvo su efervescencia cultural en 2009, sin olvidar las tres vueltas rituales a la ceiba ubicada en El Templete, que rememora el lugar donde fue fundada en 1519. (PL)