ALBA: lustro de enhorabuena
La actual Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América –Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA –TCP), desde sus orígenes hace ahora cinco años, ha evidenciado que sí se puede trabajar a favor del nuevo orden económico mundial.
Integrada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Honduras, Ecuador, Dominica y Antigua y Barbuda, esta agrupación rechaza los fundamentos mercantilistas e intereses egoístas de ganancia empresarial en perjuicio de los pueblos.
Basta un vistazo a las dimensiones económica, social y cultural de ALBA-TCP, para apreciar su valía como sistema de solidaridad y complementariedad, de atención a las necesidades de sus habitantes y de respeto a la diversidad de culturas ajena a toda imposición de valores.
Por ejemplo, el Banco ALBA es instrumento eficaz para el financiamiento de proyectos económicos grannacionales y programas sociales de cooperación en el seno de su membresía. Otorga créditos y atiende litigios.
Como complemento, existe el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (SUCRE), moneda virtual que entrará en vigor en enero del 2010.
En cuanto al ámbito social, resulta verdaderamente extraordinario lo alcanzado en sus diversas misiones. De ellas, pudiera decirse que la de mayor trascendencia se encuentra en el área de la Salud Pública.
Ilustra con creces la Operación Milagro, concebida por Fidel Castro y Hugo Chávez, y que ha posibilitado a más de un millón 500 mil latinoamericanos y caribeños recuperar o mejorar su visión.
Aparte merece el quehacer alrededor de la esfera cultural, agredida por la Globalización Neoliberal liderada por los Estados Unidos de América. Es hecho que son de empresas de esa nación la mayoría de los satélites, videos y seriales televisivos los cuales abarcan a casi todo el planeta, así como la mayoría de los filmes exhibidos en el mundo.
En ese contexto, se levanta ALBA Cultural como estrategia por potenciar la cultura de la emancipación y contrarrestar los efectos de la hegemonía ejercida por las transnacionales y los circuitos de la llamada industria del entretenimiento en detrimento de la diversidad cultural de nuestra América.
He aquí parte de las aristas de esta enhorabuena, a las cuales y a otras de estreno, pasará revista la Cumbre de La Habana, a efectuarse el 13 y 14 próximos. (Por Noel Manzanares Blanco/ Servicio Especial de la AIN)