Obama llegó a Noruega para recibir su cuestionado premio Nobel de la Paz

Obama llegó a Noruega para recibir su cuestionado premio Nobel de la PazEl presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó este jueves a Oslo, la capital noruega, para participar en la ceremonia en la que recibirá el premio Nobel de la Paz, galardón para el que fue electo el pasado mes de octubre, pese a su Gobierno ha mantenido tropas de guerra en países como Afganistán e Irak y pretende instalar bases militares en Colombia.

El jefe de Estado estadounidense, junto a su esposa Michelle Obama, fue recibido por una delegación encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores noruego, Jonas Gahr Store, y el embajador de Estados Unidos en Noruega, Barry White.

De acuerdo a reportes de la Casa Blanca, casa de gobierno de Estados Unidos, Obama prevé hacer énfasis en sus "esfuerzos" para merecer el premio más prestigioso en pro de la paz mundial, apenas a 10 días de haber ordenado el envío de 30 mil soldados más a la guerra de Afganistán.

Antes de la llegada del presidente habían tenido lugar manifestaciones en la capital noruega contra la concesión del Nobel al presidente estadounidense.

En octubre pasado, el comité Nobel alegó que los "esfuerzos" de Obama para cambiar el clima diplomático internacional eran motivo suficiente para otorgarle el premio.

Sin embargo, las promesas electorales realizadas por Obama cuando era candidato presidencial, relacionadas en su mayoría a la política exterior de Estados Unidos y por ende comprometidas con la paz mundial, no han sido cumplidas.

Aún cuando Obama sugirió un retiro programado de las tropas de invasión estadounidenses en Irak, presentes en ese país del Golfo Pérsico desde marzo de 2003, aún no se concreta el primer abandono de esas fuerzas de ocupación del país árabe en el que, cada vez más, se recrudecido la violencia.

Eso sin contar que el pasado 1 de diciembre anunció el envío de 30 mil soldados más a la invadida Afganistán, como parte de su nueva estrategia en la nación centroasiática.

De esa manera, con los nuevos efectivos, el número de soldados estadounidenses en Afganistán se ubicará en casi 100 mil.

Ésto pese a que en ocho años de invasión estadounidense han muerto más de 860 militares de Estados Unidos y otros 570 de las fuerzas extranjeras en Afganistán, según cifras oficiales.

Si bien el comité Nobel alegó gestiones de Obama en el campo diplomático para el otorgamiento del galardón, en América del Sur el presidente estadounidense ha ocasionado un tenso clima en las relaciones multilaterales, con la iniciativa de su Gobierno de firmar un acuerdo con Colombia para instalar siete bases militares en ese país.

Ese pacto militar ha sido rechazado por la mayoría de países de la región, que consideran la instalación de las bases como una acción desestabilizadora, principalmente por la posibilidad de que aviones de guerra, que despeguen de Colombia, sobrevuelen casi toda Latinoamérica sin necesidad de reabastecimiento.

Además, Obama ha dado continuidad al bloqueo comercial, económico y financiero que su país aplica sobre Cuba, al anunciar el pasado mes de septiembre que se extendería por un año más la política genocida contra el pueblo cubano.

Por medio del bloqueo, Cuba no puede exportar ningún producto a Estados Unidos ni importar de ese país mercancía alguna; tampoco puede recibir turismo de esa nación ni utilizar el dólar como divisa en sus transacciones con el exterior.

Además no tiene acceso a los créditos, ni puede realizar operaciones con instituciones financieras multilaterales, regionales o de Estados Unidos. A sus barcos y aeronaves se les impide tocar territorio estadounidense, además de que amenaza con sanciones a otras naciones que se presten a comerciar con Cuba.

Esta política, aplicada por diez administraciones estadounidenses, a las que ahora se suma la de Obama, representa un acto de genocidio según el artículo II de la Convención de Ginebra para la Prevención y la Sanción del delito de Genocidio, del 9 de diciembre de 1948 y constituye, por tanto, un delito de Derecho Internacional.

Estos aspectos parecen estar fuera de los esquemas que, respecto a la paz mundial, tiene concebido el comité Nobel, ese organismo que ha concedido el premio a un hombre que en su primer año de gestión gubernamental no ha desviado la política de su país del belicismo.

(Tomado de TeleSUR)