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Mientras el agua se agota, en Cuba su uso es racional

Mientras el agua se agota, en Cuba su uso es racionalLa humanidad puede sufrir mayor escasez de agua en los venideros 30 años, si los gobiernos no toman acciones encaminadas a su uso más racional y planificado, que incluya a la mayoría de la población.
   
En la actualidad las cifras rondan los dos mil 800 millones de personas sin acceso al preciado líquido y de continuar el crecimiento demográfico en la Tierra se estiman en unos tres mil millones de individuos para el 2050, por lo cual esta problemática constituirá para muchos países asunto de seguridad nacional.
   
El Informe Planeta Vivo, del Fondo Mundial para la Naturaleza , calcula que a fines de los años 80 se comenzaron a usar los recursos a un ritmo que superó la capacidad de regeneración natural.
   
La expansión agrícola necesaria para abastecer a una población creciente deviene la principal causa de degradación y pérdida de ecosistemas, precisa el documento.    
   
Los ecosistemas costeros también sufren la desviación de los cursos de los ríos, el menor aporte de sedimentos aluviales, alta carga de nitrógeno e invasiones de especies.
   
Los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio no pueden cumplirse si no se garantiza un adecuado suministro de agua, lo que solo puede conseguirse con el manejo de los recursos y de los hábitat de agua dulce.
   
Ante los dilemas que enfrenta el mundo en este tema, Cuba no está ajena. Cumplidora de las Metas del Tercer Milenio de Naciones Unidas continúa impulsando una mejor administración del preciado líquido y fomenta el uso racional y eficiente de la infraestructura hidráulica creada, así como su mantenimiento y control.  
   
Amplía a su vez los conocimientos sobre el comportamiento de las variables del ciclo hidrológico, las relaciones entre los recursos superficiales y subterráneos, así como  el aprovechamiento y protección en función de satisfacer las necesidades de su uso sostenible.
   
Desde sus inicios el desarrollo hidráulico del país estuvo marcado por una intensa actividad de planeamiento, base para la elaboración de los proyectos de obras en función de las demandas.   
   
Cuba realiza acciones encaminadas al uso racional y eficiente del agua, junto con la elevación de la cultura hidráulica y ambiental, tanto entre los profesionales, instituciones y órganos de gobierno dedicados a su manejo.
   
Como reconocen los especialistas, en ello interviene toda la sociedad, para mitigar así los efectos de su carestía relativa en un contexto climático complejo, determinando por la ocurrencia más frecuente de fenómenos extremos, sequías prolongadas y huracanes.
   
En Ciudad de La Habana, al igual que en las demás provincias, se aprecia la voluntad gubernamental por el suministro seguro del agua, entre otras acciones, mediante el programa de rehabilitación de redes hidráulicas iniciado en el 2007 desde la periferia hacia el centro de la urbe, y que prevé hasta el 2014 restituir por su deterioro más de dos mil 30 kilómetros de tuberías de acueducto.  
   
El programa de prevención de lucha contra la sequía considera no solamente el rescate y la seguridad de disponer del vital líquido, sino que también se hace mucho énfasis en su calidad porque representa salud.
   
Se ha invertido en el rescate, en la colocación de equipos para la cloración, en estrecha colaboración con el Ministerio de la Industria Básica en todo lo que es la disponibilidad del producto químico requerido para la desinfección del agua y para su transparencia.
   
En fin, mientras en el mundo el agua se agota, en Cuba se lucha por su uso racional y eficiente. (Por William Fernández/ AIN)