Ecuador: Acapara atención regulación de contratos con empresas fantasmas
Quito, 23 jun.- La firma de un decreto por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que prohíbe al gobierno sellar acuerdos con empresas fantasmas acapara la atención nacional.
La disposición, rubricada el sábado último, invalida al ejecutivo a mantener contratos con las denominadas entidades de papel, radicadas en el extranjero y que no se conozcan sus accionistas, lo cual -según Correa- afectará a varios medios de comunicación.
Entre los que serán perjudicados aparecen los diarios El Comercio, El Universo, La Hora y revista Vanguardia, destacó el mandatario al recalcar que dichos medios son propiedad de empresas de papel en el exterior.
Esas empresas de comunicación tienen acciones registradas en denominados paraísos fiscales, aseveró al destacar que El Comercio cuenta con el 49 por ciento de sus asociados en las Islas Vírgenes, Estados Unidos y Panamá.
Puntualizó que El Universo, de tendencia de derecha y de mayor circulación en este país, cuenta con accionistas en las Islas Gran Caimán.
En el mismo caso figura la Editorial Gran Tauro, de la revista Vanguardia, cuyos accionistas son empresas de Colombia y de Islas Vírgenes, destacó.
Al referirse a La Hora dijo que el 26 por ciento de sus dueños están registrados en las Bahamas e Inglaterra, mientras que los diarios Expreso y Extra tienen 63 por ciento de sus acciones en empresas fantasmas de Bahamas.
El mandatario enfatizó que debido a estos inconvenientes el Estado no podrá contratar más a estos medios, pues se desconoce a sus asociados y están radicados en llamados paraísos fiscales.
Alertó que esta disposición no tiene nada que ver con la libertad de expresión, la cual se respeta en esta nación andina.
El decreto afecta asimismo al hermano de Correa, Fabricio, a quien el periódico Expreso dedicó varios reportajes la semana pasada por tener entidades radicadas en Panamá y con contratos públicos, lo cual era desconocido por el dignatario.
Desde su firma el sábado último, esta regulación acapara la atención de medios de prensa y población en general, y obligará a muchas compañías y grupos empresariales a transparentar sus accionistas. (PL)
