Llaves en casa, punto de partida de un 2015 intenso

Llaves en casa, punto de partida de un 2015 intensoAño nuevo, vida nueva. Así reza un añejo adagio que los luchadores cubanos intentarán adecuar a sus objetivos en este 2015, pues el jueves 8 de enero comenzarán a tacklear en la sala polivalente Rafael Fortún de Camagüey 246 atletas de esa disciplina (96 libristas, otros tantos grequistas y 54 féminas) como parte del certamen doméstico.

El telón del 2014 cayó con la lid de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, de la cual emergieron monarcas diez de nuestros exponentes. Antes, en el Festival Panamericano, igualmente disputado en suelo azteca, 12 gladiadores habían asegurado su pasaporte a los Panamericanos de Toronto —el certamen de lucha está previsto para efectuarse en el Centro Deportivo Missi­ssauga del 15 al 18 de agosto del 2015—, amén de que en el ojo del huracán está la obtención del total de 18 cupos posibles.

Atletas de calibre universal como los libristas Reinieri Salas (86 kg), Liván López (74 kg), Yowlys Bonne (61 kg), Javier Cor­tina (97 kg), todos medallistas en la última versión de Tashkent, Uzbekistán; Lissette Hechavarría (75 kg), además de los clásicos Pablo Shorey (85) e Ismael Borrero (59), buscarán dar fe de su poderío en el Campeonato Nacional, primera escala en la ruta hacia el torneo continental de la disciplina (24-26 de abril en Santiago de Chile) y la cita del orbe de Las Vegas (7-15 de septiembre), esta última de crucial interés pues los seis primeros de cada división asegurarán su presencia bajo los cinco aros en Río de Janeiro 2016.

Esa será la quimera de nuestros pesos pesados extrafronteras, amén de que en la tierra de los tinajones los colchones soltarán chispas, pues muchos de los inscritos pugnarán por su permanencia o ingreso en la preselección nacional, cuenta con 70 deportistas a razón de 28 en los estilos libre y greco, y 14 damas libristas.

RANKING QUE PRESTIGIAN

Para nadie es un secreto que en Europa y Asia se concentra la meca de la lucha: ligas potentes a nivel de clubes, certámenes de rigor supremo (Grand Prix y Copas por solo citar algunos), en un constante accionar competitivo de calidad.

La experiencia e intercambio de conocimientos técnicos entre entrenadores son al­gunos de los ingredientes con que cuentan los luchadores de esas naciones para mantenerse al frente de los ranking del orbe en las distintas divisiones.

Sin beber de todas las mieles de semejante cóctel y con una dosis considerable de laboratorio interno, Cuba ha sabido mantenerse en ese excelso entorno desde los Juegos Olím­picos de Barcelona 1992, cuando el librista Alejandro Puerto (57 kg) y el clásico Héctor Milián (100) iniciaron la estela dorada ininterrumpida hasta nuestros días.

Precisamente el pentacampeón mundial y doble titular olímpico del estilo greco, Mijaín López (130), aparece instalado en la cima de su categoría, secundado por el turco Ryza Kayaalp, el estonio Heiki Nabi, y el ruso Beyal Makhov. Los otros dos antillanos bien ubicados en el escalafón son Ismael Borrero (séptimo en los 59) y Pablo Shorey (en el 16 de los 85), pesos donde el iraní Hamid Soryan y el francés Melonin Nou­monvi regentean, por ese orden.

En la libre, Reinieri Salas (86) cerrará el 2014 como segundo, detrás del ruso Abdul­ra­shid Sadulaev, quien luego de erigirse doble as mundial juvenil irrumpió como una tromba entre los mayores.

Yowlys Bonne (61) y Liván López (74) os­ten­tan sendos cuartos escaños en divisiones dominadas respectivamente por el azerí Haji Aliev y el también ruso Dennis Tsargush; mientras Javier Cortina (97) ancla séptimo en dominio de Abdusalam Gadisov, igualmente de Rusia.

Entre las féminas, solo Lissette Hecha­va­rría (75) con el puesto 19 se coló entre la veintena de vanguardia, aunque para ser justos su ubicación no está en consonancia con la calidad demostrada en el año que culmina, donde no permitió puntos a este lado del Atlántico.

Mesa servida con llaves, desbalances y anhelos como plato fuerte. Comienza el conteo regresivo.
(Granma)