Denuncian influencia de EE.UU. en detrimento de paz intercoreana

Denuncian influencia de EE.UU. en detrimento de paz intercoreana Pyongyang, 12 nov .- La presencia militar estadounidense en aguas coreanas denota agresión, y valida la actitud de Seúl de apoyar la carrera armamentista de Washington en detrimento de un pacto de paz con Pyongyang, denunció la agencia de noticias KCNA.

El soporte militar brindado por la marina de guerra de Estados Unidos a Corea del Sur pretende destruir objetivos militares y aviones a baja altura con misiles interceptores SM-6, probados por las fuerzas belicistas norteamericanas en las aguas del Pacífico, aseveró la nota de la agencia norcoreana.

En el texto, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) fustigó las más recientes maniobras militares de Estados Unidos y la República de Corea contra esta nación, y defendió el carácter disuasivo de su programa nuclear.

El artículo de la KCNA coincide con el inicio de los ejercicios bélicos anuales de Corea del Sur, cuyo objetivo radica en prepararse ante posibles provocaciones de la RPDC, según explicó la agencia surcoreana Yonhap.

La maniobra denominada Hoguk, que durará 12 días, involucra a 330 mil soldados, cifra superior a los 80 mil planificados inicialmente, debido a la tensión que se respira desde hace meses en la península coreana.

El Ministerio surcoreano de Defensa aseguró que el Ejército de Corea del Norte provocó al del Sur y existe un alto riesgo de nuevas acciones militares.

Las autoridades norcoreanas recordaron que desde los primeros días de 2014, Washington y Seúl desplegaron sus fuerzas en aguas de la península para simular un ataque contra Pyongyang, lo cual se repetirá en 2015, agravará las tensiones en la zona y empeorará la relación intercoreana.

La nota indicó que la intervención de Estados Unidos en los asuntos internos coreanos prevé debilitar a la RPDC, pero favorece la postura de Pyongyang de fortalecer su autodefensa.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC acentuó la voluntad de robustecer la cooperación internacional, sin tolerar el intento de la Casa Blanca de emplear su poderío militar para derrocar a la nación; en tanto reafirmó la consolidación del programa disuasivo nuclear de autodefensa con el propósito de salvaguardar el país y enfrentar el asedio enemigo.

Si en la península coreana ocurre algún incidente imprevisible, la responsabilidad recaerá sobre Estados Unidos, que impuso a la RPDC su presencia militar; y sobre el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que defiende la postura de Washington, expresó.

Pyongyang rechazó esas resoluciones, ratificó el documento, y exhortó a los países a enfrentar el despotismo de Estados Unidos, responsable de la crisis en la zona asiática.

Rememoró cómo funcionarios norteamericanos piden reiteradamente a la RPDC la renuncia de su programa disuasivo y cuestionan el ejercicio nacional de lanzamiento de misiles con carácter autodefensivo; pero desconocen su incursión militar en Surcorea, lo cual exacerba la ya inestable situación en el área. (PL)