¿En cuántas listas hay que poner a los Estados Unidos?
Lo de los Estados Unidos contra Cuba se pasa de ensañamiento y alevosía: es tanta la rabia de las once administraciones de la Casa Blanca sucedidas desde el triunfo de la Revolución hasta la fecha por derrotar el socialismo en la pequeña Isla del Caribe, que endilgan agresiones de los derechos humanos donde Washington es líder indiscutible.
Ahora el Departamento de Estado, una vez más, incluyó a Cuba en la lista de los peores países que, según los todopoderosos, “no cumplen completamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas y no hacen esfuerzos significativos con ese fin”, cual una burla para los cubanos que -pese a los asedios del bloqueo USA-saben y son protagonistas de la protección de niños, jóvenes, mujeres y ancianos como principios prioritarios.
En cambio, en la nación más rica y poderosa del planeta, cada tres segundo muere un niño de hambre y más de 17 millones de infantes pobres sobreviven por las comidas que en diferentes escuelas reciben a través de organizaciones caritativas, situación que se agrava en los períodos vacacionales y más aún para aquellos menores que ni siquiera pueden asistir a clases y son explotados laboralmente para ganarse el pan de cada día.
Agencias de noticias extranjeras revelaron hace pocas horas que miles de niños inmigrantes que entraron sin permiso en los Estados Unidos, permanecen hacinados en celdas de cementos malolientes en el sur de Texas, para ser trasladados a refugios en angustiosa espera por un familiar que quizás nunca llegue a rescatarlo por su condición de inmigrante también.
¿Por qué el desesperado éxodo? La mayoría de las familias que cruzan las fronteras a riesgo de sus vidas en busca de un “futuro” mejor, proceden de países donde las trasnacionales norteamericanas durante siglos han explotados sus cuantiosas riquezas naturales, mientras sus pueblos mueren de hambruna, carecen de trabajo y padecen la desatención gubernamental en sectores fundamentales de la vida como la Salud y la Educación.
Cuba, sin embargo, es solidaria con los desposeídos de la tierra y envía médicos, educadores y colaboradores de diferentes ramas de la economía y los servicios a muchos parajes del planeta, incluso, brindó los servicios de la Brigada Médica Henry Reeve para auxiliar a los damnificados estadounidense cuando el huracán Katrina asoló el sur de EE.UU, gesto altruista rechazado por el gobierno de George W. Bush.
En la Base Militar de Guantánamo, Cuba, ocupada por soldados estadounidenses en contra de la voluntad del pueblo cubano, cientos de prisioneros de diferentes confines del mundo son torturados y “sancionados” sin permitírseles defensa legal alguna, en una especie macabra de almacén de la muerte.
¿Con qué derecho y moral USA acosa y calumnia a Cuba, cuando en cualquier pedazo del mundo una bota marine pisotea la libertad, en tanto los drones deshumanizados matan a niños, mujeres y ancianos inocentes?
Por Rolando Sarmiento Ricart/Colaborador de Radio Cadena Agramonte