Presidenta de ALPA a favor de una gestión económica inclusiva

La Habana, 21 nov .- Latinoamérica y el Caribe es la región de mayores desigualdades en el orbe, y sus sistemas de producción animal tienen que apuntar a disminuir esas inequidades y ser socialmente inclusivos, según una autoridad en esa esfera.

En entrevista exclusiva con Prensa Latina, la presidenta de la Asociación Latinoamericana de Producción Animal (ALPA), Raquel Pérez Clariget, señaló la importancia de dar respuesta a los problemas de la sostenibilidad ambiental y tener en cuenta las necesidades de la población pues de lo contrario los sistemas productivos generarán mas diferencias.

La ejecutiva asiste a la XXIII Reunión de la ALPA, que sesiona en el Palacio de Convenciones de esta capital, con la participación de cerca de 400 delegados de 20 naciones de América, Europa, África y Asia, quienes debaten no menos de 900 ponencias científicas.

Se ha trabajado siempre con el objetivo de que los sistemas de producción sean económicamente rentables, tanto para los productores, poseedores de tierra, las cooperativas y el país.

Sin embargo, se dejaron de lado aspectos de sostenibilidad ambiental y de una justa y democrática distribución de las riquezas.

En opinión de la titular de la ALPA, la mejor forma de contribuir al medio ambiente es eliminar los rincones de pobreza y marginación que tienen América Latina y el Caribe, lo cual no es nada fácil, pues muchas veces se intenta responsabilizar de ello a los pobres, y esa ecuación es una gran mentira, consideró.

Hay una gran diferencia entre la gente del campo y la de la ciudad, y son precisamente quienes proceden de las zonas rurales y se radican en las urbes los que son doblemente marginados.

De hecho los que producen alimentos en los campos son los más pobres y por eso el camino que debemos seguir es el de que un pueblo es soberano si tiene alimentos apara toda su gente con productos inocuos y de calidad.

Latinoamérica es una gran fábrica de proteína animal para el mundo, encabezada por Brasil, y por ello no podemos permitir que nuestros pueblos no reciban los beneficios económicos de edsa riqueza.

La pobreza genera insostenibilidad ambiental y social, y este es un desafío que lejos de eludir debemos enfrentarlo resueltamente.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la región es el primer exportador mundial de carne bovina y de aves, y el tercero en la correspondiente a la de cerdo. (PL)