Desarrollo de la enseñanza artística vs bloqueo

Desde hace algunos años, la Escuela Vocacional de Arte (EVA) Regino Boti, de Guantánamo, se potencia como sede regional del nivel medio en danza, avalada por el notable movimiento profesional de esa manifestación en la provincia, principalmente en los estilos folclórico y contemporáneo.

Actualmente, en esa institución, con más de 30 años de experiencia, se adiestran futuros bailarines de las cinco provincias orientales, Ciego de Ávila, Villa Clara y La Habana, quienes disponen de un excelente claustro de profesores y las condiciones imprescindibles en aulas y residencias estudiantiles.
   
Positivos resultados experimenta también la Regino Boti en la especialidad de música que, aunque en este caso no sea sede regional, sí se imparte hasta el nivel medio.
   
En estas décadas de funcionamiento del plantel, de muchos de los egresados en los diversos instrumentos de cuerdas, viento y percusión, así como en canto coral, han surgido  talentosos profesionales, quienes alientan el auge estético en las comunidades, e integran la nómina de importantes agrupaciones locales y nacionales.
   
Si bien es innegable que en esta región de acentuadas raíces afrocubanas y del caribe anglófono y franco-haitiano el ritmo se lleva en la sangre, el verdadero mérito recae en el colectivo pedagógico, el cual prioriza el rigor artístico y la ilustración al más alto nivel, pese a las conocidas restricciones impuestas a la educación cubana por la política hostil de los Estados Unidos.
   
Para nadie es desconocido que el bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de Washington contra la Isla tiene consecuencias directas sobre los sectores educacional y cultural, y en relación con la enseñanza artística este asedio limita la adquisición de insumos y materiales necesarios para la preparación de los futuros profesionales.
   
La base material de estudio para la formación de artistas figura entre los medios educativos más costosos en el mundo, y a la cotidiana dificultad de obtenerla, se suman los obstáculos de la política anticubana sostenida durante medio siglo por sucesivas administraciones norteamericanas.
   
En este ámbito se evidencian restricciones en la compra de instrumentos musicales, zapatillas y vestuarios para de danza, libros de lectura musical, cuadernos de hojas pautadas, y cuerdas para guitarra, violín, violonchelo y contrabajo, medios que se adquieren a altos precios en el mercado internacional.
   
Muchos de los instrumentos deficitarios y sus accesorios han resultado más costosos al tener que conseguirse mediante terceros países.
   
Indudablemente, las trabas han generado circunstancias adversas, pero sin vacilar, el gobierno cubano en todos estos años ha priorizado la asignación de recursos materiales y financieros indispensables, y no renuncia en propiciar a los estudiantes de arte las posibilidades para su preparación.
   
Esta respuesta ha sido respaldada por los profesores cubanos, altamente capacitados y comprometidos con su labor, quienes han combatido escaseces y multiplicado esfuerzos, inventiva y formación humanista.
   
Por ello no es casual que, en medio de la crisis, las decenas de escuelas destinadas en Cuba a esta instrucción aporten generaciones de profesionales de referencia internacional, y entre ellas la EVA guantanamera, a casi mil kilómetros de La Habana, la cual experimentó en el pasado período lectivo su mejor curso del último lustro.
   
La institución, que lleva el nombre del insigne renovador de la lírica cubana Regino Boti, cerró el curso 2012-2013 con el 100 por ciento de los alumnos aprobados en sus respectivos grados, y la totalidad de egresados de los niveles elemental y medio profesional admitidos en el pase a estudios superiores.
   
Sobre este particular, en intercambio con a la AIN, Santiago Veranes, director del centro, afirmó que ningún cerco podrá impedir el desarrollo de la enseñanza artística de la Isla, la cual desde su fundación brinda las posibilidades, sin costo alguno y desde edades tempranas, a todos los quienes posean actitudes.
   
Dicha democratización se hizo realidad hace 51 años cuando, por iniciativa del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, se inauguró la Escuela Nacional de Arte y, a partir de la experiencia, ese sistema formativo se extendió al resto del país, ratificándose así una de las obras más trascendentales y hermosas de la Revolución.(AIN)