Crecimiento económico versus malos augurios en Venezuela

Caracas. -La economía venezolana, sometida a pronósticos de contracción para los próximos meses, dejó atrás los malos augurios al reportar un crecimiento del 2,6 por ciento en el PIB durante el segundo trimestre del 2013.

Según el Banco Central de Venezuela (BCV), tras un discreto avance del 0,7 por ciento en el lapso enero-marzo (ajustado posteriormente al 0,5 por ciento), el Producto Interno Bruto (PIB) añadió dinamismo a la expansión.

De esa forma, el repunte correspondiente a la primera mitad del año alcanzó el 1,6 por ciento, con perspectivas de cerrar el ejercicio bajo una expansión superior al dos por ciento.

Para los meses restantes, de mantenerse la tendencia actual y acompañada de la recuperación en la actividad constructiva, es posible un avance económico significativo. El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, destacó que este comportamiento contrasta con opiniones que esperaban para Venezuela una fase de contracción económica acompañada, de elevada inflación.

Los números analizados por los sectores público y privado dicen lo contrario y además, el gobierno trabaja para adoptar las decisions correctas capaces de apuntalar esa evolución positiva, dijo.

El BCV destacó que con este resultado se completan 11 trimestres consecutivos de crecimiento de la actividad productiva en la economía venezolana.

Desde el punto de vista institucional, el valor agregado bruto (VAB) del sector público creció en 3,5 por ciento y el del privado lo hizo en 2,2 por ciento.

Entre las causas que incidieron en el mencionado comportamiento de la actividad económica en el segundo trimestre se encuentran la mayor disponibilidad de materias primas e insumos en las industrias alimenticia, químicos, metales, cauchos y plásticos.

Asimismo, aumentaron las importaciones de los diversos sectores, unido a la política social del gobierno y la mayor demanda de bienes y servicios por parte de los hogares.

Las cifras avalan crecimientos importantes en actividades como las instituciones financieras (24,3 por ciento), comunicaciones (6,7 por ciento), electricidad y agua (6,0) e industria manufacturera (5,7 por ciento).

La industria de alimentos creció por tercer trimestre consecutivo, estimulada en esta ocasión por una mayor disponibilidad de materias primas.

Ello permitió resultados muy positivos en productos de molinería (9,0 por ciento), panaderías (23,9 por ciento), aceites (24,9), bebidas no alcohólicas (33,6 por ciento) y lácteos (1,9), entre otros.

No obstante, las autoridades del ente emisor advirtieron de una contracción del seis por ciento en la construcción, elemento dinamizador de la economía que debe retornar a primeros planos en los próximos meses con las acciones previstas en la Gran Misión Vivienda Venezuela.

En ese acápite cabe mencionar que el Gobierno espera cerrar el ejercicio del 2013 con la entrega de 380 mil unidades habitacionales.

En cuanto al componente social, los servicios del Gobierno aumentaron en el 2,9 por ciento, apoyado en crecimientos en actividades de administración pública y defensa (4,3 por ciento), salud (3,6 por ciento) y enseñanza (1,0), lo que armoniza con las mayores erogaciones salariales y el incremento de la ocupación.

Con este desempeño, se alcanzan más de 10 años de crecimiento ininterrumpido en estos servicios, orientados al mantenimiento de la política de promover el gasto social, con prioridad hacia la poblacion de menores recursos.

Unido a ello, la balanza comercial de Venezuela registró en el tercer trimestre del año un superávit de ocho mil 864 millones de dólares, inferior respecto a similar lapso del 2012.

Las exportaciones totales de bienes alcanzaron los 22 mil 382 millones de dólares, impulsadas fundamentalmente por las ventas petroleras.

Mientras, las no petroleras quedaron en 810 millones de dólares, con una contracción interanual del 20,6 por ciento.

Asimismo, las importaciones crecieron en 3,3 por ciento, al pasar de 13 mil 088 millones en el segundo trimestre del 2012 a 13 mil 518 millones en el periodo reseñado.

Este aumento responde al significativo crecimiento de las compras del sector público (25,1 por ciento), en las que predominan los productos químicos y refinados para la industria petrolera nacional, además de alimentos, medicinas, insumos médicos y aeronaves.

Añadió el BCV que la cuenta de servicios exhibió un déficit de tres mil 920 millones de dólares, como resultado, principalmente, de las erogaciones asociadas con la prestación de servicios de salud en el marco de los convenios internacionales, transporte y seguros de mercancías.(PL)