Anhelan nueviteros recuperar la actividad portuaria de los años 80
Camagüey, 29 abr.- Para el dirigente sindical Marcelino Cabrera, estibador en el puerto de Tarafa, de Nuevitas, en el norte de la provincia de Camagüey, el mayor sueño es que la rada recupere algún día la actividad que poseía antes de la última década del siglo XX.
Tanto él como sus compañeros se consideran los “reyes del pronto despacho” entre las dársenas cubanas, pues los distingue la rapidez y eficiencia para descargar o cargar los navíos que atracan en la bahía.
Por ese punto se exportan minerales y fertilizantes como el cromo y el nitrato de amonio, producidos en la provincia, y además se efectúan importaciones y el cabotaje entre embarcaderos del archipiélago caribeño, explicó a la AIN Roberto Curbelo, director del "Tarafa".
Las dificultades económicas de los años 90 de la pasada centuria en Cuba motivaron que allí se deprimieran los niveles comerciales, mientras los huracanes que azotaron el territorio en 2008 dañaron severamente sus instalaciones, a cuya paulatina recuperación contribuyeron los trabajadores.
Entre ellos, los operadores de las grúas pórtico Leudermes Villamonte y Reinaldo Seguí, con más de 40 años de experiencia, hablaron con orgullo de cómo participaron en la reparación de esos aparatos, considerados el corazón de las operaciones portuarias.
Para comprar una grúa de ese tipo, el país tendría que erogar millones de dólares, pero con piezas de repuesto disponibles en los almacenes y otras adquiridas, pudieron cambiar los motores, reparar los aguilones de izada, sustituir balancines y bastidores, y acometer un mantenimiento anticorrosivo, señalaron.
Actualmente también construyen una plataforma de apoyo a las operaciones del muelle, con el cual este quedará dotado de una superficie de hormigón hidráulico y asfalto, según estándares internacionales, y que permitirá el acercamiento de las mercancías para su embarque.
Roberto Curbelo refirió que el apoyo del colectivo en esas tareas es fundamental para el ahorro de recursos, pues reducen los gastos en la contratación de fuerza de trabajo ajena al centro, y fortalecen el sentido de pertenencia en el puerto insigne de Camagüey.(AIN)