Cultura

Los Van Van estuvieron cerca del Grammy

La Habana. – La orquesta de Los Van Van estuvieron cerca del Grammy en esta última edición 2012 con su disco La Maquinaria, un premio que hubiera enaltecido las pasadas festividades por el aniversario 43 de la mejor banda de salsa de Cuba.

A propósito del tema, su director Juan Formell declaró, en entrevista a Prensa Latina, que este disco ha tenido mucha aceptación. "En su producción incluí canciones de algunos de mis hijos, entre ellos del director musical de la agrupación Samuel, y Juan Carlos, del cual utilizamos una de las mejores composiciones que ha escrito.

Pero, de cualquier manera, Cuba se alzó con un premio valioso por intermedio del cantautor Eliades Ochoa, con un disco que recoge una selección de viejos boleros. Que bueno que el bolero tome nuevo auge, porque es nuestra mejor carta dentro de la canción latinoamericana", aseguró.

Sobre el Grammy alcanzado en 1999 por su álbum Llegó Van Van, Formell recordó que en aquella ocasión expresó que era un premio de la música popular bailable de Cuba, "un premio de todos nosotros los que luchamos en el llamado Período Especial, por la alegría de los bailadores y de todos los que resistíamos en momentos tan difíciles para la economía del país".

-Recordemos aquellos lejanos días del 4 de diciembre de 1969, fecha en que se funda la orquesta. ¿Qué significó para ti aquella actuación en la fiesta popular ocurrida en la calle La Rampa, en la barriada capitalina de El Vedado?

-Imagínate que era mi primera experiencia como director de una orquesta, pero los integrantes estaban muy embullados con los experimentos musicales que hacíamos, con el nuevo ritmo Songo, y las nuevas canciones. Teníamos asegurados ya un buen público que nos seguía cuando tocábamos Changuí-Shake con la orquesta Revé. Te cuento que la mayoría de los instrumentos eran conseguidos con mucha dificultad, en tanto buena parte del audio fue prestado por Raúl Pastora, miembro del grupo Los Dada. En verdad fueron días de juventud, de muchas ilusiones. Las canas que tengo son el resultado de mi lucha con Los Van Van, pero la experiencia valió la pena, aquí estamos y seguimos dando alegría a los cubanos y a mucha gente de otros países.

-¿Tuvieron muchos avatares?

-La música popular bailable siempre ha encontrado resistencia de parte de muchos que quieren una música refinada, de buen gusto, aunque no sea la más auténtica. El son en sus inicios no era, ni tan refinado, ni tan de buen gusto; se sabe que fue bien combatido. En muchas sociedades no querían nada con el son y hoy es una de nuestras músicas patrimoniales. Tuvimos muchas incomprensiones en la primera etapa, pero también apoyo por las grandes masas de bailadores, que a la larga deciden las preferencias musicales.

En realidad no resultó tan fácil salir adelante. En aquella época yo apenas tenía 27 años, pero el apoyo de Julio Bidopia fue muy importante. Él se enfrentó a todos y defendió a la sangre nueva, y el tiempo le dio la razón: la juventud siempre ha sido el futuro.

Durante la conversación, Formell recordó cómo en la década de los setenta del pasado siglo Los Van Van estuvieron presentes en los campos de caña, escenario inusual donde tocaron para los trabajadores azucareros, además de visitar bateyes, pueblos.

-En aquellos primeros tiempos tuviste muy buena ayuda ede Elena Burke, ¿cómo fue tu relación con ella?

-A Elena la conocí en 1966 en el cabaret Caribe, del Hotel Habana Libre, en la etapa en que tocaba con la orquesta de ese lugar como parte del show de Madame paÂ�cá, dirigida por Silvano Suárez y con música de Juanito Márquez. Elena me grabó un LD (disco de pasta negra) que actualmente se reproduce y contiene muchas canciones de los buenos tiempos de la bohemia habanera.

-¿En ese disco se encuentra lo que puede ser tu mejor canción, Lo material, una obra que habla del amor material que comenzaba en aquellos días?

-Esa es una de las canciones que más versiones tiene interpretada por cantantes cubanos. Muchos de los temas que se cantaban por aquellos días eran un poco dramáticos, trágicos, boleros cantineros de humo y espuma; pero ya, en 1966, comienza una nueva era más realista y complicada. Eran los tiempos de la inocencia perdida, aseveró.

-¿Cuál es el futuro de Los Van Van?

-Los Van Van tienen un director musical joven, que es mi hijo Samuel, hay nuevos integrantes, por lo que nuestra música no se detiene, al punto que tenemos varios hits colocados en la lista de éxitos de la radio cubana, entre ellos Que cosa la costurera, una frase ya acuñada por la gente, que canta Jenny Valdés. Los Van Van siguen en su salsa.(PL)