Los Cinco son víctimas de una injusticia, afirma prominente abogado

Santiago de Chile, 28 sep. – Los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos son víctimas de una justicia absurda e injusta, ejercida como mecanismo de dominación, consideró el prominente abogado paraguayo Martín Almada, descubridor de los Archivos del Terror del dictador Alfredo Stroessner.

En entrevista con Prensa Latina, el jurista insistió en subrayar lo injusto del proceso contra los Cinco, como son conocidos en las campañas internacionales por su liberación, ya que él también fue condenado a prisión y torturado por delitos que jamás cometió.

Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González fueron detenidos en septiembre de 1998, y encarcelados en los siguientes 17 meses en solitario, en celdas de castigo.

Recibieron condenas en 2001 que van desde 15 años hasta doble cadena perpetua más 15 años, esta última impuesta a Gerardo. En el caso de René, cumplió su sentencia pero está obligado a permanecer tres años más en suelo estadounidense bajo el régimen de libertad supervisada.

La causa del arresto, tal como reconocieron los fiscales y el juez desde el acta acusatoria hasta el último día del juicio, fue que habían, pacíficamente, sin armas, penetrado los grupos terroristas anticubanos que tienen refugio en Estados Unidos, con el objetivo de informarle a Cuba sobre sus planes criminales.

"Sabemos que la justicia siempre ha sido instrumento de dominación, y para mí está muy claro que los Cinco cubanos son víctimas de la justicia estadounidense, como instrumento de dominación, cuando en realidad la justicia debe ser un instrumento de liberación", afirmó Almada, cuya pesquisa durante más de 15 años reveló muchos de los secretos de la Operación Condor.

El abogado, que asiste aquí a un seminario de la Asociación Americana de Juristas, calificó de burdas las argumentaciones del Gobierno norteamericano contra ellos, y aseguró que más temprano que tarde, tal como ocurrió con la guerra de Vietnam, será el propio pueblo de Estados Unidos el que va a exigir a su gobierno la libertad de esos patriotas, "porque son patriotas", enfatizó.

Tan insostenibles fueron los alegatos, que la propia fiscalía dijo en el juicio que: "arrestamos a estos cinco hombres e incautamos 20 mil páginas de documentos de sus computadoras, pero, señoras y señores del jurado, de esas 20 mil páginas no podemos presentarles una página de información clasificada".

En opinión de Almada, la injusticia está a flor de piel en todo ese proceso, y él sabe muy bien lo que es una injusticia, pues pasó tres años en las cárceles de Stroessner solo por haber defendido una tesis doctoral en la Universidad de la Plata, en Argentina, inspirado en la corriente educativa de Paulo Freire, sobre la educación liberadora.

"Ese estudio me costó tres años de cárcel, me costó la muerte de mi esposa, la confiscación de nuestros bienes, y 15 años de exilio, de manera que yo sé lo que estar en prisión, y estar en prisión por una injusticia, al igual que son víctimas los cinco cubanos", expresó Almada.

Por tal razón, señaló, no se puede concebir que ellos, que lucharon contra el terrorismo, que lucharon por la paz, que es el objetivo de las Naciones Unidas, sean blanco de esa justica absurda, que está siendo observada por la conciencia mundial.

"Tal es así que se ha logrado articular una movilización a favor de los Cinco a nivel internacional, pues ya su caso no es un caso cubano, es un caso latinoamericano, el caso ya es europeo, el caso es internacional", apostilló el abogado.

Y en ese sentido, aseguró, mientras Washington no los libere no tendrá ninguna autoridad moral para integrar alguna comisión de derechos humanos, a pesar de que el nacimiento de Estados Unidos como nación tuvo como base anhelos de democracia, libertad y justicia.

"Y hay que bregar por el camino de la justicia, porque en el camino de la justicia está la vida", indicó.

Hace casi 20 años, el 22 de diciembre de 1992, Almada encontró en Asunción tres toneladas de documentos vinculados a la dictadura de Stroessner, entre los cuales descubrió un texto titulado Reunión de Inteligencia, considerado el acta de nacimiento de la Operación Condor.

El acta recogía toda la filosofía, la estrategia política y la práctica de cómo debería funcionar esa cruzada, que entre 1975 y 1985 provocó en el subcontinente más de 100 mil víctimas fatales entre dirigentes sindicales y de otras organizaciones sociales y políticas, estudiantes, profesores, religiosos, intelectuales, artistas, abogados y médicos.

"En fin, se trató de eliminar a la clase pensante de América Latina, teniendo como herramienta el abuso del poder como instrumento de dominación, tal como ahora se hace con los cinco cubanos", concluyó el abogado.(PL)