Desafíos y misiones para la FEEM y la juventud toda

La Habana, 3 jul .- Creemos firmemente en los jóvenes, en que sabrán vencer los desafíos y estar a la altura de su enorme responsabilidad histórica, afirmó este lunes José Ramón Fernández, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

El veterano combatiente, Héroe de la República de Cuba, intervino en la sesión final del Consejo Nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), reunido para evaluar el quehacer de la organización en el curso escolar 2011-2012 y definir las prioridades para el venidero año académico.

Instó a los “pinos nuevos” a reflexionar sobre realidades, retos, posibilidades y deberes, ante todo estudiar, prepararse para la vida y un futuro que les pertenece y han de construir, y a hacer valedera tamaña confianza con su sensatez, espíritu de sacrificio y compromiso con esa obra de millones que es la Revolución.

Al contrario de lo que sucede en este mundo, donde a diario escuchamos de recortes de gastos públicos y manifestaciones en defensa de una educación pública gratuita y de calidad, Cuba no escatima afanes ni recursos para mantener y perfeccionar lo alcanzado en ese sector, en busca de la excelencia, enfatizó.

Como jóvenes, que luchan por hallar su lugar, deben saber que el trabajo todo lo puede y que con esfuerzo es posible vencer cualquier obstáculo, señaló, y con cierta nostalgia añadió: “Ojalá mi generación hubiese tenido una ínfima parte de lo que esta juventud tiene en sus manos y ha de preservar y continuar”.

Tanto Fernández como Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, llamaron a “revolucionar” el quehacer de la FEEM, tema este ampliamente analizado en los dos días de encuentro en la Escuela Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas Julio Antonio Mella.

Fue un debate franco y autocrítico, que hurgó bien adentro en el desempeño de la organización durante el curso escolar 2011-2012, especialmente lo que faltó por hacer y lo que debió hacerse mejor en ese día a día en las aulas, con la mira puesta en el año lectivo que está por llegar y necesariamente ha de ser superior.

Al valorar resultados, los 121 miembros del Consejo convinieron en que procesos, acciones y movimientos, como el de monitores y las sociedades científicas estudiantiles, son aún insuficientemente aprovechados para contribuir al cumplimiento de ese primer deber de sus miembros que es estudiar, y no para aprobar, sino para aprender.

Cuánto pierde el país y perdemos todos, por ejemplo, cuando luego de tres años de bachillerato, de preparación para acceder a la Universidad, un joven decide no presentarse a las pruebas de ingreso, se preguntaron, y reflexionaron en que no desaprovechar tantos recursos ni hacer inútil el sacrificio de todo un pueblo, son una cuestión de honor.

De temas como este hay que hablar y definitivamente la FEEM tiene que sumar, multiplicar voluntades, convertirse en espacio real y de todos para debatir, transformar conductas y conciencias, aportar y participar, recalcaron Olga Lidia Tapia y Liudmila Álamo, miembro del Comité Central y primera secretaria de la UJC.

Consideraron prioridades para la organización estudiantil trabajar con sistematicidad y creatividad, funcionar de veras, ante todo en esa célula primaria y esencial que es el grupo.

Fresca, dinámica, atractiva, cada vez más parecida a sus miembros y capaz de motivarlos y movilizarlos, de representarlos, acompañarlos y alentarlos en el cumplimiento de sus misiones, una organización a mil años luz de formalismos y esquemas: esa es la FEEM que, como nunca, necesita la Revolución, insistieron.

En la sesión final, el Consejo dijo adiós a varios de sus miembros, que concluyen los estudios de nivel medio superior, y dio la bienvenida al nuevo Secretariado Nacional, con Mirthia Julia Brossard y Darianna Acuña ratificadas como presidenta y vice. (AIN)