Ciencias sociales ayudan a tratar retinosis pigmentaria

Las Tunas, 27 may .- Durante la clausura ayer en esta ciudad del I Taller Internacional de Filosofía, Arte y Medicina, expertos de Las Tunas presentaron un estudio que evidencia la importancia de las ciencias sociales en el tratamiento de la retinosis pigmentaria.

Una investigación de más de 10 años de los especialistas del Centro de Retinosis Pigmentaria, sostiene que los hábitos sociales y culturales de las personas portadoras de la mutación genética que produce esta enfermedad, determinan su debut temprano y desarrollo acelerado.

La doctora Adriana Abreu dijo que la pesquisa incluyó la recopilación de datos sobre las costumbres, principales actividades económicas y estudios genéticos de 100 pacientes con retinosis pigmentaria típica, así como también la distribución territorial de la radiación solar, señalada como un factor de riesgo para los portadores.

El análisis de estos resultados evidenció que aún cuando la zona norte de Las Tunas es la que recibe mayor incidencia de los rayos solares, las localidades del sur registran los índices más elevados de enfermos.

La doctora en Ciencias Médicas Rosa María Pérez, iniciadora del tratamiento a la retinosis pigmentaria en Las Tunas, explicó que en ello influyen factores socioeconómicos, culturales e incluso, el propio desarrollo de las herramientas médicas para buscar y detectar la enfermedad.

Como resultado de los avances de la genética y la aplicación de este enfoque social y humanístico, en la actualidad ya se atienden a niños que poseen la mutación genética pero aún no han desarrollado el padecimiento, con el objetivo de demorar su debut, explicó Pérez.

Las Tunas tiene más de 430 enfermos y uno de los índices de infestación más altos del país (6,9 por cada 10 mil habitantes); sin embargo se estima que estas cifras no reflejan completamente la realidad debido a que muchas de las personas que presentan los síntomas, no acuden al médico.

El Taller, convocado por la Universidad Médica Zoilo Marinello y el proyecto Filoartmed, contó con la participación de más de 300 delegados de América y Europa, quienes intercambiaron conocimientos sobre las neurociencias y la importancia de las artes en el diagnóstico y cura de padecimientos. (AIN)