Demanda Cuba en ONU modificar patrones de producción y consumo
Naciones Unidas, 19 abr.- Cuba afirmó este miércoles, que para alcanzar un desarrollo sostenible y armónico con la naturaleza hay que modificar los patrones de producción y consumo imperantes en los países desarrollados e impuestos al resto del mundo.
Apuntó que la evidencia científica pone cada vez más claro que la crisis medioambiental actual es en buena medida un resultado del "prolongado e insostenible patrón de producción y consumo de los países desarrollados".
Se trata del agotamiento de un modelo de desarrollo fundado en la explotación indiscriminada de los recursos que la naturaleza ha puesto a disposición del hombre, aseguró el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez.
El diplomático cubano habló este miércoles en una sesión de la Asamblea General dedicada al tema de Armonía con la Naturaleza en conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra (22 de abril).
Núñez advirtió sobre las graves afectaciones ocasionadas a la biodiversidad por el modelo capitalista, al cual responsabilizó también con el agotamiento de los hidrocarburos y la agudización del efecto invernadero.
Todo ello ha redundado, sin dudas, en una seria amenaza a la existencia misma de la especie humana, apuntó.
El Embajador preguntó si podrá ser sostenible un orden mundial en el cual los sectores privilegiados de los países ricos acumulan riquezas enormes, mientras miles de millones de personas sufren hambre y pobreza en el mundo en desarrollo.
Y también cuando los países pobres continúan siendo víctimas del intercambio desigual, un comercio injusto y exclusivo, deudas impagables, onerosas condicionalidades y exclusión de los procesos de toma de decisiones a nivel mundial.
El representante de Cuba destacó la cercanía de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (Río+20) en Río de Janeiro en junio próximo y llamó a reconocer que los objetivos trazados en esa materia no se han cumplido a cabalidad.
Se nos quiere convencer de que el mundo ha cambiado, que no estamos tan mal y que los países del Sur debemos asumir solos las responsabilidades y los costos de las crisis que no hemos provocado, señaló.
Y de que "debemos olvidarnos de los principios, objetivos y fundamentos del desarrollo sostenible para perseguir modelos de desarrollo que no producirán las transformaciones necesarias para contribuir a cerrar la brecha que divide al Norte y al Sur", agregó.
El embajador cubano apuntó la necesidad de una fuerte cooperación internacional y de un renovado compromiso político para cumplir con las metas internacionalmente acordadas en la materia.
Exigió que los países desarrollados cumplan el compromiso de aportar el 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto a la denominada Ayuda Oficial para el Desarrollo y con otros recursos financieros nuevos y adicionales.
Todo eso, precisó, para enfrentar los retos de un mundo cada vez más globalizado, amenazado por el agotamiento de los recursos naturales y por los efectos del cambio climático, lo cual ha agravado la seguridad alimentaria, en particular en los países del Sur. (PL).