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Argentina reclama certeza ante amenazas de potencias nucleares

Argentina reclama certeza ante amenazas de potencias nuclearesBuenos Aires, 28 mar .- Los recientes episodios de militarización protagonizados por Gran Bretaña en el Atlántico Sur hacen que Argentina reclame hoy la certeza de que en ningún momento será amenazada por modernos arsenales nucleares destinados a proteger intereses anacrónicos.

De esta manera fijó la postura de su país el canciller Héctor Timerman al intervenir este martes ante la Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl, donde exigió además al Reino Unido confirmar que no ha introducido armas atómicas en la zona de las Malvinas.

Acciones como el envío de un submarino británico a esta zona colocan de nuevo sobre el tapete el tema del alcance del compromiso, por parte de las potencias nucleares, con sus obligaciones como Estados parte de tratados de zonas libres de este tipo de armas, señaló el diplomático.

Décadas después de renunciar a dicho armamento en pos de un esquema de seguridad compartido, los países que no poseemos esas herramientas de destrucción debemos tener la certeza de que en ningún momento seremos amenazados por los arsenales nucleares más modernos para proteger intereses anacrónicos, enfatizó.

En su intervención, el jefe de la diplomacia argentina indicó que todas las acciones en el campo nuclear se realizan en su país "conforme altos estándares de seguridad física y tecnológica" y controladas por una Autoridad Regulatoria que funciona de manera independiente de los operadores.

Subrayó también que en atención al alto desarrollo de sus industrias atómicas y su demostrado compromiso con los regímenes de no proliferación, Argentina y Brasil conforman el eje sobre el cual se construye la desnuclearización del Atlántico Sur.

Argentina -insistió- demanda que se respete el compromiso de paz que los países suramericanos hemos escogido para nuestra región y exige que la potencia extra-regional que recientemente envió un submarino a patrullar el Atlántico Sur confirme la ausencia de armas nucleares en la zona.

En otra parte de su discurso, Timerman consideró que las acciones que demanda la lucha contra el terrorismo nuclear "no deben convertirse en vías indirectas de limitar los derechos de los países a la autonomía tecnológica y a los usos pacíficos" de la energía atómica.

Puntualizó que la responsabilidad exclusiva por la seguridad física de los arsenales existentes corresponde a los Estados poseedores de esas armas de destrucción masiva y reiteró que la mejor manera de asegurar que no caigan en las manos equivocadas es su total eliminación. (PL)