Periodismo, profesión que también necesita luces

Periodismo, profesión que también necesita lucesCuando por estos días la Jornada de la Prensa Cubana ocupa espacios importantes a lo largo y ancho de todo el país, me vienen a la mente mis tiempos de estudiante. Cuando uno tiene 13 ó 14 años no siempre se tiene el conocimiento necesario de qué es cada carrera, máxime si la orientación profesional no está bien definida.

Tal vez por eso siempre evoco a aquel compañero de grupo que quiso ser periodista. Él -uno de esos alumnos fuera de serie- tenía sobradas luces para alcanzar la especialidad que quisiera; y a mí -como a otros- nos parecía razonable una carrera más “dura”, porque no lográbamos verlo alejado de ecuaciones matemáticas, logaritmos y enrevesadas materias. Seis años después mi camarada de aula se fue a Santiago de Cuba a estudiar periodismo y cumplió su sueño.

En el nuevo siglo me sorprendo ejerciendo su profesión de academia, aún sin estudiarla. Y la certeza de haber estado equivocada me asalta siempre.

En estos pocos años he compartido con muchos profesionales de la pluma, y he aprendido a valorar el talento innato que se precisa en cada obra, en cada idea que desea plasmarse.

Han pasado más de dos décadas de aquellas erradas reflexiones y la adolescente que pensaba en el periodismo como una fácil tarea está convencida de todo lo contrario. Ejercerlo necesita más que escuela, esa aptitud natural que aflora la palabra y pone magia y sabiduría en las ideas. Quienes han disfrutado trabajos de mi antiguo compañero de estudios bien lo saben, también los que como él tienen ese don de poner juicio y hechizo en sus obras.

En medio de tantas celebraciones por el Día de la Prensa Cubana, fecha que rememora el diario que tuvo nombre de “Patria”, enaltecer el empeño de esos fieles protagonistas del día a día en emisoras de radio, periódicos, revistas, o pequeñas pantallas, es una deuda que se multiplica en el tiempo. Por eso nunca será suficiente rendirles homenaje, reconocer sus aportes al Proceso Revolucionario Cubano y felicitarlos así, de corazón, sin tapujos ni alabanzas, solo con la certeza de que el periodismo es una profesión que, sin dudas, también necesita luces. (Yanayma Rodríguez Molina / Radio Santa Cruz)