Un equipo grande y bien preparado

Un equipo grande y bien preparadoDifícil es hacer vaticinios cuando de béisbol se habla, y mucho peor cuando se trata de un evento de tanto nivel como el Clásico Mundial. Pero de lo que no hay dudas es de que este equipo es superior al que nos representó en la primera edición, con más fuerza, mejor pitcheo y una preparación envidiable, en el que solo repiten 11 de los 30 que asistieron al efectuado hace tres años.

Comencemos el análisis por la receptoría, una posición en la cual los buenos no abundan en el mundo, pues se necesitan muchas condiciones y años de experiencia. El aval de Ariel Pestano con los arreos puestos es innegable y el será el titular. Detrás hay dos excelentes bateadores, Meriño y Peraza, ambos con tiempo de trabajo detrás del plato. Quizás Cuba sea uno de los tres países que posea mejores máscaras en la justa.

En el cuadro sobresale un hombre que lo hizo bien en la última Copa del Mundo y hoy es el mejor camarero del país, Héctor Olivera, quien le añade velocidad y defensa a la escuadra. Debe de alinear como regular, dejando en la antesala una lucha entre dos valiosos jugadores, Yulieski Gourriel y Michel Enríquez, pues una vez más el torpedero será el siempre valioso Eduardo Paret.

La inicial es harina de otro costal. Es preciso decir que no tenemos en el primer cojín hombres como Marquetti, Muñoz, O’Reilly, por solo citar tres nombres. Se escogieron dos, uno zurdo y otro derecho, Malleta y Pedroso, quienes deberán dejar atrás experiencias anteriores y demostrar que pueden batear en un evento internacional de alto nivel.

LOS BOSQUES ESTÁN en excelentes manos

En la década de los años 90, los mejores bateadores cubanos estaban concentrados en el cuadro: Linares, Pacheco, Kindelán. Ahora el panorama cambió y en los jardines se agrupa una constelación, liderada por Frederich Cepeda, con una nueva estrella, Alfredo Despaigne, quien demostró en sus dos salidas fuera de la Isla que batea cualquier pitcheo. Su fuerza y su capacidad de impulsar pudieran colocarlo como cuarto en la alineación. ¿Por qué no?

La sorpresa fue la elección del veloz villaclareño Leonis Martín, quien ocuparía el puesto que deja vacante Giorvis Duvergel. Yoennis Céspedes —uno de los que mejor lució en los partidos de confrontación—, y el versátil Leslie Anderson completan el quinteto, en el cual madurez y juventud se dan la mano.

ABRIDORES, RELEVISTAS Y CERRADORES

Si algo muy bueno tiene este cuerpo de pitcheo escogido es la combinación de abridores, relevistas y cerradores que realizan esas funciones en nuestra Serie Nacional, sin improvisaciones. Así, quizás por primera vez, acudirán a la cita del Foro Sol mexicano tres cerradores natos: Vladimir García, Miguel Lahera y Yolexis Ulacia, a quienes se une Pedro Luis Lazo, quien cambia de función sin mayores problemas.

Esto tiene una gran importancia, pues el reglamento del evento le permitirá a los abridores solo 70 envíos en la primera ronda y 90 en la segunda. Afortunadamente, en el cuerpo de abridores hay monticulistas como Maya, Vera y Ciro Silvino acostumbrados a "caminar" más de cinco entradas con economía de lanzamientos. Por ejemplo, en uno de los choques de confrontación a puertas cerradas, Ciro Silvino tiró 5 innings y un tercio, con 54 pelotas hacia el plato.

Hubo sorpresas, como siempre ocurre a la hora de confeccionar una selección. No están los habaneros Jonder Martínez y Yadier Pedroso, dos tiradores cuyos enormes recursos y facultades no han correspondido con sus resultados en la arena internacional. Y entró un "eléctrico", el santiaguero Danny Betancourt, ausente de un equipo Cuba desde la Copa del Mundo del 2005. No es el caso de Ismel Jiménez, quien lleva dos años rindiendo y está por primera vez en el llamado "grande".

El equipo debe partir en horas de la tarde de hoy hacia Puebla, una escala para adaptarse a la altura del Distrito Federal y efectuar cinco partidos frente a dos conjuntos profesionales mexicanos. Si todo sale bien, los 28 jugadores llegarán en la mejor forma posible al día del debut frente a Sudáfrica, el 8 de marzo. Y un elenco grande y bien entrenado es capaz de cualquier cosa en el terreno.