Pautas para el presente y el porvenir de Cuba
Un año atrás, el 17 de noviembre, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana leyó su Mensaje a los estudiantes en el que ratificó las ideas esenciales expuestas por él exactamente cinco años antes en un histórico discurso en la Universidad de La Habana. De aquí, quiero llamar la atención acerca de las siguientes palabras:
“Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo. Parecía ciencia sabida, tan sabida como el sistema eléctrico concebido por algunos que se consideraban expertos en sistemas eléctricos. […]”.
También, sobre las interrogantes que continúan después de decir: “les pido a todos, sin excepción, que reflexionen: ¿Puede ser o no irreversible un proceso revolucionario?, ¿cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?”.
A mi manera de apreciar, tales palabras constituyen pautas para los desafíos que tiene el pueblo cubano en el presente y el provenir. Los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución son la brújula por excelencia.
Asimismo, hemos de defender-enriquecer nuestra identidad nacional/cultural ante los ataques económico-sociales, ideo-políticos, mediáticos y militares del “Norte revuelto y brutal” y sus acólitos en el exterior y en casa. Recuérdese que la Casa Blanca validó en Moscú y la Comunidad afín la pertinencia de la subversión de ideas y sentimientos.
Simultáneamente, no debemos dejar espacio al apresuramiento ni a la improvisación, y ser sistemáticos vs. la actitud de péndulo (ir de un extremo a otro): sin prisa pero sin pausa, conscientes que “no hay caminos, se hace camino al andar”, según el Poeta Antonio Machado.
A la vez, hay que tener el oído atento a qué piensa la población y los pies bien situados en la Tierra; al tiempo que sea reformulada la concepción acerca de la Participación Ciudadana y la Construcción del Consenso, desde la Enseñanza Primaria hasta las Universidades y tanto en los centros de producción como de servicios.
Igualmente, debemos aprehender y exhibir pleno entendimiento de que la mayor amenaza a la edificación de una sociedad cualitativamente superior reside en los errores que se pueda cometer hoy y mañana: en las chapucerías e ineficiencias, en el descontrol y la desorganización. Ello es desigual a la limitación, a lo que no podamos hacer por razones objetivas.
En síntesis, hemos de marchar de la mano de una percepción de José Martí significada en “Maestros ambulantes”: “Ser bueno es el único modo de ser dichoso. / “Ser culto es el único modo de ser libre. / “Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno”.
Por Noel Manzanares Blanco/ Colaborador de Radio Cadena Agramonte.