¡Cuba seguirá adelante a pesar del bloqueo!
No por esperados, los resultados de la votación contra el bloqueo en Naciones Unidas dejan de ser interesantes y ¿por qué no?, emocionantes.
La abrumadora mayoría de las naciones repudian la cruel política, que un país rico y poderoso como Estados Unidos, esgrime contra otro pequeño y no tan rico como Cuba, para causar dificultades, que supuestamente provocarían descontentos y a su vez facilitarían el fácil derrocamiento del gobierno revolucionario y la intervención anhelada del imperio en el destino de la patria de José Martí.
Cada año la Mayor de las Antillas se yergue firme, con probados argumentos para demostrar la falacia yanqui, que intenta presentar el bloqueo como asunto exclusivo entre dos países, y no como realmente está concebido cuando aplican sus leyes a terceros estados, libres y soberanos, porque comercian con Cuba o tienen con la Isla algún tipo de relación “prohibida” por el sacrosanto capricho del bloqueo.
¿Por cuánto tiempo más tendrán la desfachatez de replicar un informe justo y veraz sobre las consecuencias del bloqueo, no solo para Cuba, también para ellos mismos y para el mundo?
¿Hasta cuándo seguirá desgastándose la salud de María Amelia Alonso Valdés, Damián Hernández Valdés y Dayán Romayena, pacientes de 2, 4 y 12 años de edad, aquejados de tumores que requieren para su tratamiento de un medicamento estadounidense?
¿Cuántos más como Lorente Guillermo Domínguez Díaz, Ivis Palacio Terry, Randy Barroso Torres y Adrián Izquierdo Cabrera, de 16, 18, 17 y 12 años respectivamente, tendrán que pasar meses enyesados en sus camas por no disponer de prótesis extensibles pediátricas que se fabrican en Estados Unidos?
No es justo ni legal un bloqueo económico, comercial y financiero, que desaprueba y condena la mayoría de los países desde hace 20 años.
No es justo, pero ¿acaso en ese país -con un gobierno prepotente y con doble moral- se practica la justicia?
Evidentemente NO. Ahí tienen a los luchadores antiterroristas cubanos: Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, condenados a onerosas penas carcelarias, por haber penetrado organizaciones terroristas de grupos anticubanos en Miami.
Ahí tienen a René González, otro luchador recientemente liberado y que aún debe permanecer tres años en libertada supervisada en territorio donde precisamente los terroristas campean por su respeto.
Cuba seguirá usando la diplomacia para que el bloqueo sea eliminado, tal y como pide la comunidad internacional, tal como desea el pueblo norteamericano, bloqueado por su propio gobierno.
Cuba no dirimirá sus asuntos internos con recetas extranjeras, ni se plegará a las exigencias de quienes pretenden resolver conflictos ajenos y no son capaces de remediar los propios.
Los cubanos, también los santacruceños, seguiremos esperando que la cordura se imponga, que no sea el odio irracional y sin sentido el que mantenga una política que dura ya demasiado tiempo y solo sirve para aumentar las divergencias entre quienes deberían ser más que contrincantes, buenos vecinos. (Iliana Pérez Lara/ Radio Santa Cruz)