Proponen generalización de magnetismo en industria azucarera
Santiago de Cuba, 5 oct .- El Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado, en Santiago de Cuba, convoca al primer taller regional de aplicación y generalización de esa tecnología en la industria azucarera, a pocos meses de que se inicie la zafra en el país.
Guillermo Ribeaux, coordinador del encuentro, explicó a la AIN que este será el 12 de octubre y estará dirigido a directivos de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba y del Grupo Empresarial de la Agroindustria Azucarera, para actualizarlos acerca del campo magnético y sus beneficios en el ramo.
Subrayó que dentro de las temáticas novedosas y de mayores expectativas sobresale la implementación del tratamiento electromagnético en el área de cristalización, que persigue mejorar la calidad del grano de sacarosa y con ello aumentar el rendimiento.
Estudios previos realizados por Ribeaux demuestran que con la influencia del magnetismo, en la nucleación y cristalización de la gramínea, aumenta la velocidad en el crecimiento del cristal en solución pura, y mejora su calidad.
El especialista explicó que de acuerdo con resultados concretos en el laboratorio, se comprobó que los granos de azúcar tratados de esa manera elevan el ritmo de crecimiento hasta un 27 por ciento.
Los acondicionadores magnéticos, insertados a finales de los años 90 en centrales de la provincia, han demostrado su efectividad en la eficiencia productiva, rendimiento, ahorro de portadores energéticos y disminución del empleo de productos químicos para la limpieza de equipos.
Para tener una idea –enfatizó el investigador- según cálculos estimados en el ingenio América Libre, del municipio de Contramaestre, con la implementación del magnetismo durante tres zafras se ahorró más de 46 mil dólares, con menor uso de químicos para limpiezas y aumento del tiempo efectivo de zafra.
Los productos empleados (sosa cáustica y ácidos) cuestan alrededor de 500 y 200 dólares la tonelada, respectivamente, y según demostró la investigación en esa fábrica, de acuerdo con la caña molida cada año, se consume hasta 10 toneladas del primero y más de 15 del segundo.
Autoridades de la industria consideran que se pretende fortalecer el proceso de redimensionamiento de esa esfera y aligerar sus estructuras, y así conformar un sistema empresarial que financie los gastos con la generación de sus exportaciones.
De acuerdo con el diario Granma, entre los principales cambios sobresale la organización de la base productiva en torno a las unidades más eficientes y la concentración en 13 empresas provinciales de los centrales azucareros, manteniendo activos 56, de los cuales solo 46 molerán en la próxima contienda. (AIN)