Estable en Cuba población de roble enano, árbol endémico de Villa Clara
Santa Clara, 12 sep .- Luego de un quinquenio de acciones conservacionistas en la Reserva Ecológica Mogotes de Jumagua, los expertos valoran como estable la población del roble enano, endémico local.
Iván Oliver, especialista de la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna (EPFF) en Villa Clara, dijo a la AIN que existen 400 ejemplares de esa especie, entre pequeños, juveniles y adultos.
El éxito de la labor radica fundamentalmente en evitar la muerte de los arbustos, y asegurar el pleno desarrollo de las nuevas plántulas y su reproducción de manera natural, explicó.
Subrayó que los robles enanos viven en una zona cársica, de pendientes abruptas, donde resultan muy difíciles las técnicas artificiales para su multiplicación.
Formaciones vegetales del sitio, como el maguey y las palmáceas, compiten seriamente con esos árboles, por lo cual ejecutamos acciones para regularlas, agregó Oliver.
Expertos en silvicultura de la EPFF en la provincia refirieron que el maguey afecta al roble en cuanto a la apropiación de alimentos del sustrato, pero cuando muere aporta macronutrientes vitales para su desarrollo, por lo cual no puede erradicarse totalmente del lugar.
La literatura especializada indica que el Tabebuia saxicola vive en la pared exterior de los farallones ubicados en dos de los ocho mogotes existentes en la reserva, alcanza solamente cuatro metros de altura, y por ser de lento crecimiento es muy vulnerable en los primeros años de vida.
Oneida Bermúdez, promotora ambiental de la reserva ecológica, agregó que la labor que ejecutan es parte de los programas auspiciados por el Fondo Nacional para el Desarrollo Forestal, del Ministerio de la Agricultura.
Incluye la educación ambiental de los residentes en el área, fundamentalmente los niños y jóvenes, con quienes trabajamos desde hace unos cinco años aproximadamente, añadió.
Los estudiantes de la escuela primaria Hermanos Mathe, ubicada en la zona, forman parte de un proyecto ambientalista auspiciado por la UNESCO, dirigido a convertirlos en artífices de la protección y cuidado de la fauna y la flora, concluyó. (AIN)