Juegos Panamericanos: Debut tras triunfo de la Revolución

Juegos Panamericanos: Debut tras triunfo de la RevoluciónLos III Juegos Panamericanos de Chicago 59, celebrados del 25 de agosto al siete de septiembre, marcaron para Cuba su primera participación deportiva internacional, tras el triunfo de la Revolución del Primero de Enero de ese mismo año. Con una situación crítica del deporte, la delegación de 143 atletas –135 hombres y ocho mujeres- y 14 entrenadores, repartidos en 16 disciplinas, viajó a la ciudad estadounidense con muchas aspiraciones, pero pocas posibilidades reales.

Lo cierto es que el poco o nulo apoyo de los gobiernos anteriores, en especial el del tirano Fulgencio Batista, limitaron la práctica deportiva, e incluso con la ausencia de un presupuesto, cuestión que en esta ocasión se resolvió sin contratiempos.

Pero la tarea no resultó fácil tras lo encontrado por la joven Revolución, el Comité Olímpico Cubano (COC) y la Dirección General de Deportes (DGD).

Rápidamente el COC y la DGD concentraron sus esfuerzos para que todos los deportistas de las entonces seis provincias de Cuba tuvieran la oportunidad de buscar sus clasificaciones, para lo cual dividieron al país en tres zonas y crearon comisiones para cada una de las disciplinas previstas en la participación de la isla caribeña.

El béisbol, con 18 peloteros, fue el de mayor presencia en la delegación, seguido por el fútbol (17), atletismo, baloncesto, natación y voleibol (12), tiro deportivo y esgrima (10), remo (8), ciclismo (7), gimnástica (6), boxeo y vela (5), lucha (4), tenis (3) y levantamiento de pesas (2).

En total, fueron 10 las medallas conseguidas, repartidas en dos de oro, cuatro de plata y cuatro de bronce.

Bertha Díaz, en los 100 metros con vallas, y Juan Torres, en la división de 67.5 kilogramos de las pesas, resultaron los campeones caribeños.

Con los subtítulos finalizaron los esgrimistas Enrique Álvarez-Roberto García-José Pereda-Roberto Mañalich-Miguel Olivella (espada por equipos), el tirador Tomás Cabeñas (pistola libre por equipos), y los yatistas Álvaro de Cárdenas-Jorge de Cárdenas (clase Estrella) y Gonzalo Díaz-Saúl Díaz (clase Snipe).

Los bronceados fueron el velocista Enrique Figuerola (100 metros planos), el gladiador del estilo libre, José Yanes (división de 68 kilogramos); el nadador Manuel Sanguily (200 metros estilo pecho) y los tiradores José Artecona-José Junquera-Pablo Bardino-Justo Lamar (Skeet por equipos).

Como era de esperar, Estados Unidos dominó el medallero, con 122 preseas de oro, 73 de plata y 54 de bronce, escoltado por Argentina (9-22-12) y Brasil (8-8-6). Cuba se agenció entonces (2-4-4) el octavo lugar.

Del cuarto al séptimo puesto se ubicaron, en ese orden, Canadá (7-21-18), México (6-11-13), Chile (5-2-6) y una delegación de la Federación de Indias Occidentales (2-4-8), integrada por las colonias de habla inglesa del Caribe, encabezada por Jamaica y Trinidad y Tobago.

También consiguieron títulos, Bahamas (2-0-0), Venezuela (1-7-7) y Uruguay (1-3-4), seguidos por Panamá (0-5-3), Perú (0-2-5), Ecuador (0-1-1), Haití (0-1-0), Guyana (0-0-3), Antillas Holandesas (0-0-1) y Guatemala (0-0-1), mientras que sin medallas finalizaron Bermudas, Costa Rica, Republica Dominicana, El Salvador y Nicaragua. (Por Carlos González Rego, AIN)