Celebran centenario de la electricidad en Ciego de Ávila
Ciego de Ávila, 31 ago. – El centenario de la inauguración del servicio eléctrico en Ciego de Ávila, hecho ocurrido el 31 de agosto de 1910, mediante el acoplamiento de un grupo electrógeno y máquina de vapor, celebraron hoy los trabajadores de la rama.
Durante el acto por la fecha, efectuado en la antigua planta eléctrica, actual Unidad Empresarial de Base Cloroberto Echemendía, se conoció que entonces la capacidad de generación instalada era de 100 kilowatts (Kw), y hoy asciende a 146,5 megawatts, unidad de medida equivalente a mil Kw.
Diosdado Hernández Eduardo, director de la Organización
Básica Eléctrica en el territorio, precisó que la Revolución Energética en Cuba, desde el 2006, permite contar con tecnología moderna puesta al servicio del avance económico y social de los avileños.
Señaló que se han construido tres mil 963 kilómetros de líneas con diferentes niveles de voltaje, colocado más de siete mil 300 transformadores y montado 23 subestaciones de 34, 5 kilovoltios (kv) y ocho de 220 y 110 kv, respectivamente, que ayudan al desarrollo de importantes ramas como la agricultura.
Significó que en 1911 el servicio eléctrico se limitaba a algunas horas y garantizaba solo el empleo de luminarias domésticas y del alumbrado público, además de la utilización de algunos equipos electrodomésticos.
Sin embargo, 100 años después, la provincia muestra un 99, 5 por ciento de electrificación.
Ángel Cabrera Sánchez, Historiador de la Ciudad, rememoró que el suceso de hace un siglo atrás, despertó expectativas en Ciego de Ávila, pues en aquel entonces constituía ya el centro de un significativo crecimiento económico, fundamentalmente con la industria azucarera.
Recordó que en el territorio la producción de energía, junto a la de hielo y el suministro de agua a través de un acueducto, era un lucrativo negocio capitalista, el cual pasó a manos del pueblo con el triunfo revolucionario de enero de 1959.
Las primeras ciudades en usar la energía eléctrica en Cuba fueron La Habana (1888), y posteriormente Cárdenas, Camagüey y Matanzas. Todas utilizaron ese avance casi siempre asociado al servicio de tranvías para el transporte público.(AIN)