Luminosa tradición por El Maestro
Extraña curiosidad de una luminosa tradición: aquella peregrinación inaugural en 1953, la primera marcha de las antorchas en la Cuba del Año de la Liberación en 1959, y la de anoche, signada por el Cincuentenario de la Revolución, comenzaron coincidentemente un martes, tiñendo de historia el tercer día de la semana.
Nutrido por los afluentes de un sentido homenaje artístico, el río de rostros encendidos descendió la colina universitaria serpenteando las calles hasta la Fragua Martiana, seno del culto juvenil a nuestro Héroe Nacional, donde la rosa blanca germina siempre presta a halagar al amigo sincero.
Tras el paso de los 156 enero, cada mano alzada hacia el cielo aprovechó los minutos iniciales del día 28 para perpetuar las enseñanzas únicas del Maestro.