Con Cuba X 100 Pre
Aunque a fuerza de vivirlos, los días grandes han terminado por parecernos algo cotidiano, segura estoy de que los cubanos recordaremos por mucho tiempo este 16 de abril como uno de esos que todo lo ilumina con luz cegadora y que calienta el alma tanto o más que el Sol al cuerpo.
¡Y miren que el Astro Rey se empeñó en castigarnos a los protagonistas y testigos de la Revista Militar y Desfile Popular que este sábado, en la Plaza de la Revolución José Martí, celebramos medio siglo de Socialismo genuino, tangible y triunfante en una Cuba definitivamente libre¡
Pero, valieron la pena el inclemente azote, el “madrugón” (los que durmieron, porque hubo muchos que no “pegaron” un ojo), la espera, el cansancio; valió la pena estar ahí y vivir tan formidable experiencia, para entender mejor que hoy festejamos, no sólo la epopeya victoriosa de hace 50 años, sino 50 años de victorias de un pueblo que, en esencia, es el mismo de Playa Girón.
Nuestros enemigos deberían prestarle mucha atención a lo sucedido esta mañana en la Plaza, expresión ni más ni menos que de esa continuidad, que en vano tratan de impedir, negar o ignorar, para acabar -como siempre- dándose con la puerta en las narices, si de Cuba y su Revolución se trata.
Deberían fijarse, sobre todo, en los veteranos combatientes presentes en la conmemoración, en la alegría, la tranquilidad, el legítimo orgullo retratados en sus rostros, y dejarían entonces de frotarse las manos en espera de que caiga la fruta madura.
En su impetuoso avance, la marea humana trajo a los pies del Apóstol de la independencia de Cuba el pasado y el presente de la nación y el compromiso de jamás traicionar tanta gloria, de perpetuar la obra de generaciones enteras.
Mucha atención: porque esa marea no es otra cosa que cientos de miles de jóvenes…Y decir juventud es hablar de futuro.
No tiene caso, señores, se quedarán con las ganas. Créanles a los “pinos nuevos” cuando aseguran “No fallaremos”, porque no es una consigna ni un “seguirles la corriente” a sus mayores, sino una solemne promesa, la de estar, como leí en uno de los tantos carteles originales que inundaron hoy la Plaza: “Con Cuba X 100 Pre”. (María Elena Álvarez Ponce, AIN)