Advierte Cuba maniobras sobre concepto de Seguridad Humana
Naciones Unidas, 15 abr. – Cuba denunció las políticas y acciones practicadas por la secretaría de Naciones Unidas para ejecutar el concepto de la llamada Seguridad Humana, sin que haya sido definido por los Estados miembros de la organización.
Y alertó que a pesar de no existir una definición consensuada al respecto, un informe presentado el año pasado por el secretario general menciona no menos de 20 estructuras del sistema de la ONU que desde 1999 avanzan proyectos en esa materia.
La advertencia fue hecha por el representante permanente alterno de Cuba, Rodolfo Benítez, al hablar este miércoles en un debate de la Asamblea General sobre el tema.
El diplomático señaló que la implementación de políticas sobre la base de conceptos ambiguos que no están claramente definidos crea las condiciones para su manipulación por parte de determinados Estados, en función de estrechos intereses políticos.
Asimismo, enumeró varias premisas básicas que debe cumplir una definición de Seguridad Humana aceptable para todos, entre ellas el pleno respeto a los principios de soberanía, integridad territorial y no injerencia en los asuntos internos.
También descartar totalmente, de manera explícita y en cualquier escenario, el uso o la amenaza del uso de la fuerza y garantizar que el gobierno de un país sea el único con derecho a determinar las amenazas a la Seguridad Humana y decidir la manera de enfrentarlas.
Otra condición es que cualquier ayuda o contribución externa en materia de seguridad humana, tendrá que estar estrictamente condicionada a la solicitud y consentimiento del gobierno del Estado concernido.
Cuba no apoyará ningún concepto que pueda ser manipulado con fines políticos y deje brechas a aquellos que buscan legitimar el intervencionismo y las acciones unilaterales, advirtió.
Y considera imprescindible que cualquier decisión sobre la cuestión de la Seguridad Humana debe ser adoptada en el marco de la Asamblea General por consenso, aclaró.
En este tema no puede haber imposiciones ni apresuramientos innecesarios y debe prevalecer el análisis cuidadoso y profundo que tome en cuenta los legítimos intereses y preocupaciones de todos los Estados, acotó.
Precisó que "no podremos lograr entendidos comunes en materia de Seguridad Humana si no se dan respuestas claras a importantes y legítimas interrogantes".
Benítez preguntó cómo se puede garantizar la seguridad de todos frente al intercambio desigual, el cierre de los mercados para los productos de los subdesarrollados, la inestabilidad y especulación en los mercados financieros, las restricciones a la transferencia de tecnología y el abusivo robo de cerebros.
De qué Seguridad Humana se puede hablar cuando cada día mueren de hambre 17 mil niños, suman mil 20 millones los hambrientos en el mundo y 759 millones de adultos no saben leer ni escribir, indagó.
La inseguridad humana continuará si no se preserva a la ONU y a su infraestructura para el desarrollo, ni se crea una nueva arquitectura financiera con enfoque social, ni se cumple el modesto compromiso del primer mundo en ayuda oficial al desarrollo, apuntó.
Como otros factores mencionó el insostenible modelo de producción y consumo de los países industrializados que daña los ecosistemas, los recursos naturales y provoca la mayoría de las emisiones de gases invernadero.
En esa lista incluyó el calentamiento global, el peligro de la elevación del nivel de los mares, el agotamiento de los combustibles fósiles y el uso irracional de las fuentes de agua.
La Seguridad Humana es incompatible con la existencia de más de 23 mil artefactos nucleares y un mundo que gasta más en producir armas que en salvar vidas, aseveró.
Ese concepto no podrá ser realidad si continua la selectividad, la parcialidad y el doble rasero en el tema de los derechos humanos, si se desconocen los económicos, sociales y culturales y si no se promueve el derecho al desarrollo como una prioridad.
Al respecto, mencionó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba por más de 50 años y que además de violar el derecho internacional, cuesta vidas al pueblo cubano y contradice cualquier paradigma de seguridad humana.(PL)