Agua: oro estratégico

Agua: oro estratégicoEl 22 de marzo fue establecido por Naciones Unidas como Día Mundial del Agua, fuente de vida y uno de los recursos más abundantes y preciados de la naturaleza. Pero su escasez actual, le torna en elemento clave de la geopolítica de los países más poderosos del planeta.

Desde algunos miles de kilómetros en el espacio, cualquiera definiría a la Tierra como azul, inmenso y redondo manantial capaz de mitigar la sed de toda la civilización. Mas estaría equivocado.

En mares y océanos se acumula el 97 por ciento del líquido y solo el restante tres por ciento es potable, y de tal volumen, más de dos terceras partes se encuentra en estado sólido en polos y glaciares.

Según el Fondo de Población de Naciones Unidas, el 65 por ciento de agua dulce se utiliza en la irrigación de cosechas; el otro 25, lo consumen las industrias y tan solo el resto llega a hogares y servicios.

Augures de la universidad estadounidense de Johns Hopkins, aseguran que en menos de tres de décadas, el crecimiento demográfico conllevará a que alrededor de cinco mil millones de terrícolas, en 69 naciones, miren hacia lo alto rezando porque llueva.

Intensificada por la sequía, fruto del cambio climático global, la falta de agua provoca desertificación, descenso en la producción alimentaria, propagación de suciedad, incremento de enfermedades, la desaparición de ecosistemas y el adiós de especies animales y vegetales.

Sumado a la escasez y al impacto sobre la población que carece o recibe agua contaminada, el vital recurso ha motivado tensiones y conflictos políticos que desembocaron ya en abiertos enfrentamientos bélicos.

Con el conflictivo Estados Unidos al frente, los amos de la economía mundial diseñaron y desarrollan el proyecto dirigido al control geopolítico del petróleo y el gas natural, minerales y el agua, entre otros preciados recursos.

A los pulpos Pepsi y Coca Cola se les hizo la boca agua con la sequedad, y  hoy dedican cada vez más millones a producirla embotellada -en algunas naciones se expende a mayor precio que la gasolina- y predicen que tal negocio echará a un lado al de los refrescos gaseosos.

Como el resto del mundo, Cuba sufre el impacto de los cambios climáticos. El período seco, que hace varios años culminaba en mayo, hoy se prolonga hasta junio. Su capital, La Habana, es el territorio que padece los déficits hídricos más preocupantes en la Isla.

Junto a la construcción de nuevos pozos, trasvases, la rehabilitación de redes hidráulicas y otras inversiones que ejecuta el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el ahorro constituye escudo para minimizar el impacto de la actual sequía.

Con solo cerrar la llave del lavamanos al afeitarse o al cepillarse los dientes, se ahorran entre 11 y 19 litros de agua, y al hacer otro tanto con la ducha al enjabonarnos, varios cientos mensuales de este vital recurso que, por sus nexos con la agricultura y hasta con la política, escaló a la categoría de estratégico. (Por Pausides Cabrera Balbi, AIN)